La tan esperada tienda online de Zara ya está abierta. Hoy es el día de su estreno y sería ilógico no apostar porque tendrá tal éxito que podrá hasta cambiar la forma de comprar ropa, aunque para eso aún queda. El hecho de ir a la tienda, probárnoslo y llevarnos la prenda no tiene rival frente a Internet.
La tienda online de Zara destaca por su simpleza, su minimalismo y eficacia en cuanto a la presentación. Cómoda, desde un primer momento sabes dónde están todas las cosas. Que buscas una falda, pues vas a la sección mujer y dentro de la colección te encuentras con un espacio único y exclusivamente con faldas. Lo mismo con los abrigos y los trenchs que vemos en la imagen.
Tenemos estas secciones entre las que elegir: abrigos y trench, cazadoras y parkas, chaquetas, vestidos, faldas, pantalones, jeans, punto, camisas, camisetas, zapatos, bolsos y accesorios. Lo básico de un armario.
Una vez que entramos en una de las secciones vemos el número de artículos que hay en ella. En vestidos ahora mismo hay 60 artículos. Podemos ver todos, verlos por páginas o bien elegir un filtro en base a nuestros gustos. Para ello vamos a los menús desplegables donde pone “características”, “color”, “talla” y “precio” y establecemos un criterio que nos hará la compra más rápida.
Una vez que tengamos elegida nuestra prenda, podemos optar por verla con más detalle. Para eso pinchamos sobre ella y nos lleva a una página específica de ese artículo. Aquí vemos toda la información que necesitamos. Desde el modelo y estilo del vestido (”vestido corte años 50“) a la descripción de cómo es (“con manga larga, cinturón incluido y bolsillos en la falda”). Tenemos tres imágenes que nos muestran las diferentes partes del vestido, que a falta de visión 3D y poder rotar el producto no está mal.
En esta pantalla elegimos la talla, si tenemos alguna duda tenemos una guía de tallas. Podemos ver la composición de cómo está hecho el vestido, el envío del mismo donde está lo más interesante ya que podemos recogerlo en tienda de manera gratuita en un plazo de 3 a 5 días laborables, o bien por un envío que puede ser estándar (3,95 euros), de dos a tres días, o express (5,95 euros) si tienes prisa y lo quieres en uno o dos días. Se acabó lo de ir a la tienda y saber que no tienes ese vestido que viste en Internet. Esto sí que ayudará a comprar.
Además, vemos la opción de devolución. Lo puedes cambiar en tienda de manera gratuita y la sorpresa de todo: lo puedes devolver desde tu domicilio de manera gratuita. Pasarán a recogerlo en un plazo de 30 días desde la compra. Esta opción Mango no la contempla, hay que pagar. No sé si será algo definitivo o una medida inicial, pero puntazo para Zara.
Otro de los grandes aciertos de la tienda oficial de Zara es el apartado: “puedes ponértelo con…“ donde podemos ver ideas de cómo combinar la prenda que estamos viendo. Zara nos recomienda diferentes ideas para combinarla con abrigos, cardigans, zapatos y complementos, entre otras cosas. Así tenemos el look completo y nunca nos faltará de nada. Quien dude entre qué elegir aquí tiene una solución.
Por último, añadimos el producto a la cesta de compra tras haber elegido la talla. En ese momento nos sale un nuevo botón: “tramitar pedido” que bien podemos pinchar para acabar o seguir comprando y más adelante, arriba, en la esquina superior derecha, pinchar en cesta de compra para saber qué llevamos seleccionado. En la página de “cesta de compra” veremos con más detalle nuestra compra y podremos cambiar la cantidad o eliminar la prenda. Para el pago hay que registrarse en Zara.com y como es lógico, pagar.
A mí me ha encantado la tienda. La posibilidad de saber qué productos tiene Zara ahora mismo a la venta, la posibilidad de reservarlos y adquirirlos en la tienda o el hecho de cambiarlos por cero euros es una maravilla. Eso sí, mi tarjeta de crédito no piensa lo mismo que yo. Controladla bien que esto puede ser la perdición.
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