La situación generada a consecuencia de la Crisis del Coronavirus no está siendo fácil para ninguna empresa nacional e internacional. Inditex, uno de los principales motores económicos del sector de la moda y del retail en nuestro país y en todo el globo, está viviendo esta compleja incertidumbre en primera persona.
El gigante gallego, que mantiene sus puntos de venta físicos cerrados hasta nuevo aviso, se encuentra en un momento difícil. El cese de las ventas en las tiendas (recordemos que sus plataformas online mantienen su actividad con ligeras modificaciones) produce que se corte la entrada de beneficios para la empresa (link, fuente). Este retroceso económico genera una situación de inestabilidad para la compañía que afecta, en menor o mayor grado, a sus miles de trabajadores.
Como ya anunciamos el pasado 18 de marzo, Inditex es una de las empresas que se une a la lucha contra las secuelas sociales y económicas del COVID-19 con medidas como la ayuda al Gobierno a importar material sanitario desde China. Asimismo, la compañía liderada por Amancio Ortega anuncia que no habrá ERTE a no ser que el estado de alarma se prolongue más allá del 15 de abril y se plantea producir batas de hospital.
Pero, más allá de las noticias que publican los medios de comunicación sobre el estado de Inditex a nivel empresa, nosotros contactamos con varios empleados de la compañía (tanto aquellos que ejercen su profesión en las tiendas, como aquellos que lo hacen en las oficinas repartidas en varios puntos de España) para conocer, de primera mano, cómo está afectando la crisis del Coronavirus a los asalariados del grupo Inditex.
La situación de los trabajores de Inditex en las tiendas: el ying y el yang
Los dependientes de las tiendas de Inditex en nuestro país viven situaciones muy diversas dependiendo de en qué posición se encuentren en la empresa. El personal fijo, tanto el que es de nueva contratación, como el que lleva años dentro del grupo, no cree que su puesto de trabajo corra riesgos. Una empleada desde hace muchos años de una tienda Massimo Dutti situada en la ciudad Madrid apela a la estabilidad y apunta que "formar parte de una empresa tan solvente como Inditex aporta tranquilidad".
Por otro lado, la situación no ha sido fácil para ningún trabajador durante este trance y se han vivido instantes de desconcierto y confusión. Un joven dependiente de una de las tiendas más importantes de Zara de la capital afirma que “la semana pasada fue un caos, nos llegaban noticias de todos lados, no sabíamos si íbamos a cerrar o no, porque en Italia no cerraron las tiendas hasta que la situación fue realmente seria. El jueves pasado empezaron a tomar medidas, cerraron los probadores, nos dieron guantes a todos y teníamos que mantener un metro de distancia con el cliente. El viernes fui de turno de mañana y a las tres de la tarde apagaron la música. Empezaron a pedir a los clientes que quedaban en la tienda que abandonaran el establecimiento y nos dijeron "Chicos nos vamos a casa, se cierran las tiendas hasta nuevo aviso”. Mi directora dijo que no sabía que iba a pasar, pero que no nos preocupáramos".
Además, el mismo trabajador añade respecto a esta semana: "el lunes dóia 16 de marzo los Sindicatos empezaron a preguntar y a ponerse en contacto con Recursos Humanos, porque no sabíamos si íbamos a cobrar o no, si íbamos a tener un ERTE o no, no teníamos ni idea. Al final Inditex dio un comunicado a Zara y Lefties, y nos dijeron que iban a mantener todos los puestos de trabajo. Una compañera de un Sindicato me comentó que habría un ERTE, pero que no sabían nada más".
Asimismo, el joven agrega "el pasado miércoles 18 de mazo por la tarde, mi directora y mis dos sub-directores estuvieron llamando a la plantilla para comentar el estado inicial. Nos dijeron que mantuviéramos la calma, que el mes de marzo lo íbamos a cobrar con normalidad y la paga nos la van a ofrecer al 100%. Añadieron que en abril, a causa de la cuarentena, se hará un ERTE. Así el 70% de nuestro sueldo lo financiará el Estado y el 30% lo intentará pagar la Empresa. Si no pueden, igual cobramos un 90% o un 95% del sueldo base. Lo bueno es que se van a mantener nuestros puestos de trabajo. Nos han dicho que cuando todo se acabe, volveremos a obrar con normalidad, haya o no haya clientes. La verdad es que mis jefes han actuado muy bien, nos llamaron individualmente para decirnos que estuviéramos tranquilos y que qué tal estábamos."
Por otro lado, los empleados con contratos temporales que tenían que renovar su estado el próximo mes de abril han tenido tanta suerte: “a la gente a la que se le acaba el contrato en marzo no le van a renovar, pero mi directora les dijo que cuando la cosa fuese mejor contarían con ellos. A los que se les acaba el contrato en mayo o en junio se les mantiene” afirma el trabajador de Zara.
Siguiendo el hilo de los asalariados temporales, una dependienta en esta posición de Massimo Dutti del País Vasco apunta: “enviaron un correo electrónico donde decían que no se harían contrataciones [...] los que somos temporales no sabemos qué va a ser de nosotros”. Dicho email - que hemos podido leer en primera persona- ha sido enviado por un director de tienda y contiene mensajes como el siguiente: "Soy consciente de que es una medida drástica que nos dificulta el trabajo pero la situación actual y el comportamiento de la venta son los que son y la previsión no es muy esperanzadora, así que nuestra obligación es contener el gasto lo máximo posible".
El ambiente entre los trabajadores de las oficinas de Inditex es, por el momento, calmado
El ánimo dentro de las oficinas del grupo Inditex, repartidas entre A Coruña, Tordera y la central de TEMPE en la Comunidad Valenciana es, por el momento, tranquilo para los asalariados con contratos estables. Aunque no es fácil contactar con empleados de la oficina, ya que tienen restringido el contacto con la prensa y, la mayoría, se han negado ("me encantaría poder ayudaros, pero en Inditex son muy estrictos con las entrevistas y el hecho de dar información a los medios”), uno de ellos sí que ha accedido a hablar con nosotros.
Una empleada de TEMPE comenta “Lo gordo empezó la semana pasada. Casi todo el equipo está trabajando desde casa, aunque la mayoría de tiendas del mundo están cerrando desde el viernes pasado sin previsión de fecha de reapertura. Los ánimos te diré que son bastante buenos, más saliendo artículos en prensa sobre las ayudas que Inditex está proponiendo al Gobierno a nivel de uso de su gestión logística para traer desde Asia productos necesarios y hasta la producción de batas sanitarias para los hospitales". Los actos de apoyo que está ejecutando Inditex genera que sus empleados que sientan parte de un gran equipo "todo esto hace que los empleados a nivel mundial se sientan muy orgullosos de pertenecer a una compañía que siempre intenta ayudar, a pesar de todas las críticas que recibe por ello. En cuanto a previsión de venta y negocio, es todo lo contrario". Además, la trabajadora hace referencia a la situación económica de la empresa "la compañía se enfrenta a uno de los peores años de su historia - como apunta el estudio de los analistas expertos de Citi -, al igual que cualquier otra empresa de otro sector. La ventaja es el gran colchón que tiene la compañía para poder hacer frente a esta crisis. Aun así, es muy complicado de gestionar por la gran incertidumbre que hay y por el impacto a nivel mundial."
De las anteriores palabras podemos leer el siguiente mensaje: así como los empleados de tienda, los trabajadores de las oficinas de Inditex que gozan de una posición estable se mantienen tranquilos frente a la crisis del COVID-19. Por el momento, lo único que pueden hacer los empleados de la compañía (al igual que todos los asalariados del mundo) es esperar, con paciencia, las noticias que vayan surgiendo sobre la situación del Coronavirus a nivel global para volver a sus puestos con normalidad.
Fotos | @inditexcareers
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