Hace 10 años Google lanzaba Calendar, su herramienta para todas las tareas urgentes y las que los expertos en gestión del tiempo llaman “citas”, las que hay que ejecutar en un momento determinado.
Hace dos días, con la colaboración de Dan Ariely, profesor de la universidad Duke y experto en economía conductual, Calendar añadía una función más, Goals, Objetivos. Su fin es ayudarnos con las tareas importantes, las que nos dan un beneficio a largo plazo, pero para las que nunca encontramos un hueco: hacer ejercicio, aprender un idioma, retomar una afición...
Google Goals en acción.
A partir de ahora basta con definir nuestro objetivo a largo plazo y la frecuencia con la que queremos trabajar hacia él. Google Calendar solucionará uno de los problemas más frecuentes para conseguirlo: reservar el tiempo, aprovechando los huecos libres que tenemos en nuestra agenda. Si algo nos impide acudir a la cita con nuestro objetivo a largo plazo, Calendar la vuelve a programar para el siguiente espacio libre.
Decide qué quieres conseguir (hacer yoga, por ejemplo), con qué frecuencia (3 veces a la semana), la duración de la actividad (30 minutos), y Google Calendar buscará el hueco.
Según Dan Ariely, aparte de encontrar el momento, Goals puede ser una importante herramienta de motivación si somos creativos con el nombre del objetivo. Es como poner “Conseguir la beca en EEUU” en vez de “Practicar inglés”: la actividad es la misma, pero el ánimo es distinto.
Claro que para esto lo primero es la disciplina de tener toda nuestra agenda en Google Calendar. Para algunos este puede ser el primer “Goal”.
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