En estos momentos, los seiscientos invitados a la boda del príncipe Harry y Meghan Markle se encuentran disfrutando de la recepción ofrecida por la reina Isabel II en el salón Saint George del Castillo de Windsor. Y, según nos informa la cuenta de Twitter del Palacio de Kensington, la tarta está a punto de servirse. Un pastel con el que la pareja ha decidido romper tradiciones, como con tantos otros momentos de su gran día, al alejarse de la tarta de frutas habitual en los enlaces de la Familia Real británica.
Ya os contamos en su día que la encargada de hacer la tarta sería Claire Ptak, de la pastelería Violet Cakes, de Londres, y que se decantaría por un pastel de limón y flor de saúco, cubierta de mantequilla y flores frescas. Nuestros compañeros de Directo al Paladar han emulado la receta, para quien quiera celebrar este día de boda real con un postre de lo más realista.
La tarta está decorada con 150 flores frescas, la mayoría procedentes del Reino Unido, entre las que se incluyen rosas y peonías. El sirope de saúco procede de los jardines de la residencia real en Sandringham. Y, si nos decidimos a imitarla, para que la decoración sea lo más realista posible, la foto que ha proporcionado el Palacio de Kensington es la mejor pista (eso sí, hay que sacar del armario la vajilla de las grandes ocasiones).
Imágenes | Palacio de Kensington.
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