No es por intentar hundir el sector nupcial ni nada por el estilo, pero todas aquellas en previsión de contraer nupcias que os resistáis a ceder ante el típico vestido de novia, que cuesta un dineral y luego es casi imposible de reciclar, podéis matar dos pájaros de un tiro apostando por un vestido blanco (o no) de una de esas firmas intocables con la que siempre hayáis soñado para vestir un día tan significativo y especial. Cierto es que la moda de novias está cada vez más cerca del prêt-à-porter y las principales marcas del sector se adaptan a las tendencias de las pasarelas internacionales, pero de la misma manera, las casas no especializadas hacen diseños perfectamente válidos para pasar por el altar o el juzgado.
Justamente esta temporada una de las tendencias más vistas sobre las alfombras rojas han sido los vestidos blancos.
Así que si habéis fichado alguno, no os lo penséis y dejad de lado los prejuicios y lo que hace todo el mundo en el tema novias.
Apostad por siluetas diferentes, colores inusuales y medidas no habituales. Las posibilidades, si vosotras queréis, son infinitas.
Una de las ventajas de optar por un vestido de fiesta u noche es el precio. Por menos de 1500 euros podéis tener un vestido de Halston, Marchesa o Matthew Williamson como los que véis en portada. Diseños que lejos de ser pomposos o exagerados, se ajustan a un estilo más sencillo, menos coservador y clásico.
Notte by Marchesa, la "línea asequible" de Marchesa, es una de las más deseadas en este campo por sus diseños inspirados en la Grecia clásica que hacen las delicias de las amantes de la siempre favorecedora silueta helénica. Este modelo en concreto no pasa de los 1200 euros. Aunque por menos de 500 puedes encontrar cosas interesantes. Todo depende de tu presupuesto.
Este diseño de Lanvin no llega a los 2000 euros y me parece la mejor excusa para tener algo de Alber Elbaz en el armario.
¿El punto negativo? Que al no ser un vestido a medida aquí no hay fittings que valgan y si no das con la talla exacta no hay ajustes incluidos, a menos que seas muy mañosa y te los hagas tú misma. Aunque siempre puedes tirar de modista para este menester.
Las más reticentes a paripés, idas y venidas a hacerse pruebas, y listas de espera infinitas, seguro que no os lo pensáis. Porque no todas las bodas son iguales ni tienen porqué serlo y cada vez más novias optan por ceremonias y celebraciones informales y prefieren invertir dinero en un modelo que se adapte a su estilo y puedan reutilizar. Yoox es uno de los portales dónde podéis haceros con vestidos de diseñadores que no se encuentran en tiendas como por ejemplo Antonio Marras.
Si buscas un diseño no convencional no dudes en acercarte a sitios online como éste o net-a-porter (donde cuentan con un apartado especial bodas con vestidos y todo tipo de complementos). O busca y rebusca en espacios multimarca, rincones vintage o por qué no, outlets.
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