Donna Karan celebra con este desfile los 20 años de la línea joven DKNY. Una línea joven, urbana y con una imagen asociada a los rascacielos que conforman el skyline de Nueva York y a la mítica Estatua de la Libertad. Para recordar la historia de la marca, la diseñadora vuelve a la época en la que se creó, mediados de los 80, pero actualizando los diseños al siglo XXI.
Así, sobre la pasarela desfilan diseños sportwear, con formas amplias, prendas cómodas y ligeras, en forma de parkas y vestidos túnica con capucha, que se alternan con otras de las aportaciones de los años 80 al mundo de la moda: el body-conscious, diseños que veneran el culto al cuerpo, bandas elásticas, minifaldas muy cortas y bodys.
Los diseños mezclan colores neón en bloques tricolor (amarillo, rosa y azulón) sobre una base de negro y gris. Aunque también hay sitio para los estampados de rayas, de manchas y de puntos y para el tejido urbano, sport y joven por excelencia: el denim. Como complementos, botas de cordones y finos fulares de colores.
Una colección que encantará a los incondicionales puesto que consigue su objetivo: es la ropa perfecta para disfrutar del fin de semana cómodamente.