Un estampado jacquard bicolor en blanco y un ligero verde grisáceo en los primeros pases anunciaba lo que más tarde quedaría constatado, Jason Wu había movido ficha. Su estrategia se ha basado en la apuesta por el sportswear americano, como él mismo ha nombrado el estilo de la colección, un terreno cómodo pero un poco alejado de la estética a la que nos tiene acostumbrados el diseñador.
Con una paleta cromática marcada por los colores neutros y un estilo fresco repleto de líneas fluidas, la colección Primavera-Verano 2015 del diseñador de cabecera de Michelle Obama bien podría confundirse con alguna de Calvin Klein o Michael Kors. Aún así, el magnífico uso del ante, los brillos de las pailettes y la sensualidad de la seda de los últimos pases han puesto el toque Wu a una de sus colecciones más comerciales.
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