Todos los adictos a la blogosfera fashion sabemos quién es The Sartorialist y le seguimos como una Biblia. Aterrizar en la web y teclear el nombre de su blog es para muchos como tomar el café de la mañana: la mejor manera de comenzar el día con energía fashion. Scott Schuman, autor de The Sartorialist, se ha convertido en una de las personas más influyentes en el mundo de la moda (revista Time dixit), demostrando a golpe de post que una imagen vale más que mil palabras. En la moda muchísimo más. Schuman ha creado El Blog con mayúsculas. Él es el punto de partida de la nueva legión de influencers en el fashion system, antes monopolizado por las revistas de moda y los periodistas especializados de los grandes diarios. Y también gracias a él sabemos (desde que colgó ayer el post con la imagen que arriba os muestro, una de sus primeras fotografías de la Fashion Week de Nueva York) que nuestra compañera Laura, enviada especial de Trendencias a la capital de la moda americana, está pasando frío, pero no está caminando sobre la nieve, luchando por no patinar con sus tacones sobre el hielo.
Allí dónde se concentran las estilistas y las directoras de moda, la gente con estilo, está Scott. El fotógrafo bloguero pasea por las calles y alrededores de los desfiles rastreando los mejores looks de las asistentes a las distintas semanas de la moda. Él comenzó una revolución en la web, aunque ahora ya hay una legión de fotógrafos de Street Style recorriendo las calles de las principales capitales de la moda.
Lo que no saben muchos es que este género ya estaba inventado. Lo hizo un hombre: Bill Cunningham, mucho antes que él. Schuman se confiesa discípulo de Cunningham, el pionero en buscar looks callejeros por los barrios de Nueva York. Éste fotógrafo, octagenario ya, pasea con su bici y su cámara por las calles de la ciudad y es el autor de una sección en The New York Times: On the street.
Cunningham es, en mi opinión, uno de los artífices del magnífico estilo neoyorquino. Desde que aterrizara hace más de 50 años en The New York Times, Bill Cunningham mostró a la clase media americana cómo vestir. Vogue o Harper’s Baazar, publicaban imágenes de la gente bien vestida en los actos sociales, en las fiestas. En ellas se podían encontrar las fotos de las famosas, de la gente poderosa, de la alta sociedad y del glamour. Pero Bill dio un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para el estilo: fotografiar a la gente de la calle y publicar sus fotos en uno de los diarios más prestigiosos del mundo. Convirtió a la gente anónima en su objetivo para mostrar una historia de la moda callejera página a página, cada semana.
No creo que haya muchos fotógrafos que puedan decir que han trabajado medio siglo fotografiando moda para el New York Times. Durante todos estos años, cada domingo (no voy a hacer la cuenta, pero es una barbaridad), miles de neoyorquinos, y otros miles de americanos, obvian la portada del gran diario para buscar la página de Cunningham. Él es el autor de las fotos, pero también de los textos: son breves, pero dan siempre en la diana. El fotoperiodista tiene una sensibilidad especial para poder captar el camino del estilo, los cambios en las tendencias, las variables de la moda, tan obvias en la pasarela y tan sutiles en la calle.
Ahora, siguiendo la línea de películas como September Issue o Valentino, el último emperador, un documental nos muestra su vida y su influencia en el mundo de la moda. No será fácil, pero todo aquel que tenga la oportunidad, debería disfrutar de este film lleno de historia de la moda en la calle. Cunningham es ya un mito y aquel que ame la moda sabrá valorar el magnífico trabajo del director Richard Press: Bill Cunningham New York. De momento, podemos mostrar el trailer de la película. Aunque, lamentablemente, no parece que la cinta vaya a tener una gran distribución en España, más allá de algún festival minoritario y algún cine fórum especializado.
Cunningham cuenta en un artículo del New York Times que su obsesión por fotografiar la moda de la calle comenzó cuando era un niño, era su ho bby, después de vivir en Boston se traladó a New York y trabajó para varios diarios. Mundial...
El trailer comienza con unas palabras de la archifamosa Anna Wintour, Directora de Vogue USA: "Todos nos vestimos para Bill". Este es el quiz de la cuestión: qué no daría una neoyorquina por encontrarse a Cunningham (en su bici) y ser retratada por él para poder verse después en una de las páginas del New York Times. Y no lo dudéis: las profesionales de los medios de comunicación que se asoman por la Fashion Week de Nueva York, todas, se visten para Scott. ¿Qué no daría una fashionista del siglo XXI para que The Sartorialist le pidiera que posara para su blog? ...Yo cambiaría mis "manolos" por un minuto (o post) de gloria en su blog ¿Vosotras no?
Fotos| The Sartorialist
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