Durante el desfile correspondiente a la colección otoño-invierno 2015 de Carolina Herrera presentado durante la Fashion Week de Nueva York la diseñadora parecía sentirse en su elemento, como pez en el agua, haciendo lo que mejor sabe, que es diseñar. Todo lo que se vio sobre la pasarela parecía fluctuar por obra y gracia de una serie de ondas, que recordaban a las olas del mar, que parecían desplazarse sobre la superficie de diferentes telas que iban desde la lana hasta el chiffon o la seda.
Pero no sólo eso, ya que estas olas al romper parecían haber salpicado también la telas. El impacto de las gotas sobre las distintas superficies dieron lugar a burbujas de diferentes tamaños creando también diferentes tipos de salpicaduras dando vida a una especie de marmolizado de tonalidades azules.
La propia diseñadora comentó que todo lo que se vio tenía que ver con el movimiento del agua, desde el color y la forma hasta el movimiento en los vivos de las faldas, a los remolinos de volantes en la falda de un vestido de noche, pasando por la textura ondulante y brillante del astracán que utiliza para adornar chaquetas y tops confeccionados en cachemire.
La siluetas, al más puro estilo Carolina Herrera - tanto que la diseñadora no ha dudado en bautizar este desfile con el nombre de HerreraLive -, siguen siendo eminentemente femeninas jugando con los volúmenes en las mangas y con los famosos volantes u ondas al agua.
Sitio oficial | Carolina Herrera
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