Leer es una de nuestras grandes pasiones. Nos encanta recomendaros libros, y el Día del Libro que se celebrará este próximo domingo nos parece la excusa perfecta para traeros una (mega) recopilación de lo mejor que nos hemos encontrado en las librerías. Clásicos y contemporáneos, de todos los géneros, para que nadie se quede sin una recomendación a su medida. Ciento veintitrés novelas, nada más y nada menos, para elegir cuál decidimos leer antes de este domingo.
Los últimos grandes estrenos
- Europa, de Cristina Cerrada
Huir de un país en guerra e intentar construir una nueva vida en otro lugar. La historia de Heda es la historia de una refugiada que huye de la tragedia e intenta adaptarse a un nuevo mundo, pero también al dolor de una herida que no termina de cicatrizar. Una novela sencilla y muy conmovedora sobre un tema que está de pura actualidad.
- La parte escondida del iceberg, de Màxim Huerta
En poco tiempo, el televisivo Màxim Huerta se ha convertido en uno de nuestros autores favoritos y con esta, su última novela, nos vuelve a emocionar, nos provoca la sonrisa y la lágrima, nos vuelve a inspirar positivismo... Un libro sobre la vida y que puede ayudarnos a entender más sobre nosotros mismos.
- Vicisitudes, de Luis Mateo Díez
Un rompecabezas de historias breves que se entrecruzan entre sí en un pequeño pueblo llamado Solba y todo en torno a un hecho inquietante: la desaparición de Ezequiel, el novio de una boda que se está celebrando. Una novela oscura y con un punto irrealista que el propio autor reconoce como su obra más ambiciosa.
- La noche que no paró de llover, de Laura Castañón
Valeria Santaclara necesita reunir la fuerza necesaria para abrir un sobre cerrado que está en su poder desde hace años y en cuyo exterior alguien ha escrito «El perdón». Una historia sobre las consecuencias de nuestros actos y los mecanismos del mal, ya sea infligido con alevosía o sin querer. O, peor aún, sin conseguir los resultados que esperamos.
- Lo que te diré cuando te vuelva a ver, de Albert Espinosa
Un padre y un hijo emprenden una búsqueda desesperada que te enganchará por su originalidad y por una narración trepidante llena de optimismo y emociones a flor de piel. Y, por supuesto, que te dejará boquiabierto con su sorprendente giro final. A los diez días de su publicación ya tuvo una segunda edición, lo que lo convierte en una de las grandes promesas de la primavera.
- Miénteme, te creeré, de Anne Laure Bodoux y Jean Claude Mourlevat
Una novela que se devora en un momento, que retrata la vida de un escritor de éxito metido de lleno en una crisis creativa y cómo una relación epistolar con una de sus fans por mail se convierte en algo más.
- El encanto, de Susana López Rubio
Susana López Rubio es una de las guionistas más reputadas del momento y El encanto, una novela que transcurre en La Habana en la década de los años cincuenta y, más concretamente, en unos grandes almacenes que son el símbolo de la ciudad y que llevan ese mismo nombre: El encanto. Allí, un joven inmigrante asturiano comienza a ascender hasta alcanzar puestos de gran responsabilidad, lo que le abre a un mundo de posibilidades infinitas y a una peligrosa relación.
(Puedes leerlas todas las novedades literarias de esta primavera en este artículo).
Y los que han sido grandes éxitos (por si te los has perdido)
- Las chicas, de Emma Cline
Las chicas es la ópera prima de su autora, Emma Cline, pero no lo parece. La crítica mundial se ha rendido a los pies de esta jovencísima autora, que se adentra en la vida de Evie, una adolescente insegura que se ve envuelta en el peligroso mundo de la familia Manson. Drogas, psicodelia, manipulación y violencia alrededor de uno de los hechos más macabros de la historia reciente, que se quedó para siempre grabado en el imaginario colectivo.
- Los herederos de la tierra, de Ildefonso Falcones
Hace ya diez años que todos caímos rendidos a La catedral del mar. Y ese es el tiempo que hemos tenido que esperar para ver publicada su continuación, Los herederos de la tierra. Volvemos a la Barcelona del siglo XIV, al barrio de la Ribera, al entorno marinero y las historias de lealtad, traiciones, amores prohibidos y desigualdad, de la mano de la recreación histórica de Ildefonso Falcones.
- Cuando llega la luz, de Clara Sánchez
Tras el arrollador éxito de público y crítica de Lo que esconde tu nombre (Premio Nadal 2010), Clara Sánchez publica Cuando llega la luz, donde nos reencontraremos con Sandra y la historia de suspense en torno a los antiguos nazis instalados en la costa española. Una apasionante intriga que nos adentra en los claroscuros del ser humano.
- La carne, de Rosa Montero
Rosa Montero nos presenta en La carne, su novela más íntima, una reflexión sobre el paso del tiempo y de la vida. Soledad es una mujer de sesenta años que contrata a un gigoló para dar celos a un examante. Desesperación, escritores malditos, inquietud, equívocos y una trama de intriga solucionada con un final que no defrauda.
- Últimos testigos, de Svetlana Alexiévich
Últimos testigos llega con el indiscutible aval del Premio Nobel de Literatura otorgado a su autora en 2015. La obra tiene el trasfondo histórico de las entrevistas realizadas por ella misma en los años ochenta a los huérfanos de la Segunda Guerra Mundial en Bielorrusia, y con aquellos testimonios nos transmite una de las grandes tragedias de la historia reciente de la humanidad. Alexiévich se convierte en el hilo conductor de una novela coral, en la que los verdaderos protagonistas son los testigos del horror.
- Tan poca vida, de Hanya Yanagihara
Una nueva voz ha llegado a la literatura norteamericana, y esperemos que sea para quedarse. Hanya Yanagihara escribe en Tan poca vida una gran novela de personajes. Una indagación psicológica en las vidas de cuatro amigos que crecen juntos en Nueva York, explorando los límites de todo: de la amistad, del dinero, de las convenciones sociales, de las emociones... de la vida y la naturaleza humana, en resumen. Si necesitábamos más aval que ese argumento para lanzarnos a leerla, no está de más recordar que ha sido elegida novela del año por medios como The New York Times, The Washington Post, Vogue, Vanity Fair, Newsweek y muchos otros.
- Botas de lluvia suecas, de Henning Mankell
La muerte de Henning Mankell el pasado año dejó huérfanos a los fans de la novela negra, pero nos queda el consuelo de contar con su obra póstuma. Ya no está Wallander, cierto, pero, en Botas de lluvia suecas, nos reencontraremos con otro personaje conocido, Fredrik Welin, el protagonista de Zapatos italianos, que debe reconstruir su vida después de que un incendio acabe con su casa y con todas sus pertenencias.
- Born to Run, de Bruce Springsteen
Siete años ha tardado Bruce Springsteen, el Boss, en escribir Born to Run, la historia de su vida desde su New Jersey natal hasta la actualidad: su lucha por triunfar en la música, las angustias personales que inspiraron sus mejores obras y muchas experiencias vitales, narradas con un lirismo que no debería extrañarnos en el autor de algunos de los mayores éxitos musicales de los siglos XX y XXI.
- Harry Potter y el legado maldito, de J.K. Rowling
Ni en nuestros mejores sueños podíamos esperar los fans de Harry Potter que algún día tendríamos un octavo libro que añadir a los siete que nos emocionaron hace ya unos cuantos años. Harry Potter y el legado maldito es, en realidad, el texto completo de la obra de teatro en la que conocemos el futuro de Harry, como padre de familia y empleado del Ministerio de Magia. Conoceremos más a fondo a Albus Severus, su hijo menor, protagonista de la obra. Y volveremos a emocionarnos con la magia de una de las sagas más exitosas de la historia de la literatura.
- Una vida mejor, de Anna Gavalda
La autora de La amaba estrenó el pasado otoño Una vida mejor, su historia más actual. Narra la espiral de decisiones, errores y experiencias de dos jóvenes de hoy en día, hastiados de la realidad pero ávidos por cambiarla. Traducida a cuarenta idiomas y con más de 350.000 lectores en España, Anna Gavalda aterrizó en las librerías con su prosa característica y ese encanto francés que caracteriza a todas sus novelas.
- Falcó, de Arturo Pérez-Reverte
Lo nuevo de Pérez-Reverte llegó en octubre de la mano de Lorenzo Falcó, un personaje muy propio del autor: espía sin escrúpulos, agente de inteligencia e infiltrado, aquí, en una misión que podría cambiar el curso de los acontecimientos en un año tan convulso en la historia de España como 1936. Realidad y ficción se entrelazan en una novela a medio camino entre lo histórico, la intriga y la aventura que no da un respiro al lector desde la primera página hasta la última.
- El laberinto de los espíritus, de Carlos Ruiz Zafón
La saga del Cementerio de los Libros Olvidados llega a su fin con El laberinto de los espíritus, la cuarta novela, tras el éxito rotundo de La sombra del viento, El juego del ángel y El prisionero del cielo. Viajamos a la Barcelona de finales de los años 50 para reencontrarnos con Daniel Sempere, que ya no es el niño al que conocimos, sino un hombre que desentrañará una serie de secretos familiares en una trama que, como siempre, rinde homenaje a los libros.
(Puedes recuperar nuestra selección de los mejores libros del pasado otoño en este artículo).
Novelas para leer del tirón (y engancharse sin remedio)
- Open, de Andre Agassi
El género biográfico suele aparecer entre los best-sellers de todos los años, pero rara vez destacan por su calidad literaria. Open, de Andre Agassi, es una agradable excepción. Una de las razones es el hecho de que está escrita mano a mano con el escritor –y ganador del Pulitzer– J. R. Moehringer. Otra, que se trata de una declaración a tumba abierta sobre la complicada relación del tenista con su profesión en la que, en cierta manera, muchos nos podemos ver reflejados. Para empezar a leer y no soltarla hasta la última página.
- Tenemos que hablar de Kevin, de Lionel Shriver
Algo tienen las novelas epistolares que engancha irremediablemente. En el caso de Tenemos que hablar de Kevin, de Lionel Shriver, al formato de la narración se une la crudeza del tema: una madre enfrentada al hecho de que su hijo se ha convertido en un asesino múltiple. Las cartas de Eva a su marido, el descubrimiento de los entresijos de su matrimonio, la tortura en que se ha convertido para ella la maternidad y la reflexión sobre lo innato y lo adquirido son los ingredientes perfectos para no alejarnos de la novela ni un segundo.
- El caso Jane Eyre, de Jasper Fforde
No nos llevemos a engaño: El caso Jane Eyre, de Jasper Fforde, no tiene nada que ver con la heroína romántica de Charlotte Brontë. En realidad, es una novela a medio camino entre la ciencia-ficción, la distopía y la fantasía. Las aventuras de su protagonista, la detective Thursday Next, nos mantendrán enganchados a un argumento un poco (bastante) loco, pero magníficamente ejecutado.
- Perdida, de Gillian Flynn
Un concepto define esta novela mejor que ningún otro: nada es lo que parece. Perdida, de Gillian Flynn, habla, a través de diferentes narradores, del complicado matrimonio de Amy y Nick Dunne. La desaparición de ella situará a Nick como principal sospechoso de su asesinato, pero, como decíamos al principio... nada será lo que parece. Imposible dejar el libro ni un segundo hasta que descubramos la verdad.
- Buscando a Alaska, de John Green
No hay que ser un adolescente para disfrutar de una buena novela juvenil. Buscando a Alaska no es la novela más conocida de John Green, autor del super-hit Bajo la misma estrella, pero garantizamos que no podremos alejarnos de ella hasta que leamos la palabra 'Fin'. Ambientada en un internado, un poco al estilo del Club de los poetas muertos, es un canto a la amistad. La angustia por saber qué ocurre en ese día clave que cambia la vida de sus protagonistas nos mantendrá anclados a sus páginas, devorando cada intervención de unos personajes que nos resultarán muy difíciles de olvidar.
- La vida de Pi, de Yann Martel
La vida de Pi, de Yann Martel, narra la travesía de 227 días de Pi Molitor junto a un tigre de Bengala a bordo de un bote, tras el naufragio de su barco en el océano Pacífico. La reflexión sobre la religión (el protagonista pasa del hinduismo al Islam y al cristianismo), la espiritualidad y la condición humana hacen de esta novela mucho más que un libro de aventuras.
- El niño 44, de Tom Rob Smith
La investigación de unos asesinatos en serie en plena Rusia estalinista es el pistoletazo de salida hacia una novela dura, asfixiante y con un ritmo tan trepidante que hace imposible encontrar el momento de dejarla para más tarde. El niño 44, de Tom Rob Smith, tiene tintes de terror, de suspense, de espionaje, de ficción histórica y de hard-boiled.
(Nuestras once novelas favoritas para leer de una sentada, en este artículo).
Cortitas, para un fin de semana lector
- La declaración, de Gemma Malley
La declaración es una obra de ciencia ficción con una protagonista de quince años cuya historia atrapa desde la primera página, ya que llegamos a conocerla como si fuera un personaje de nuestra vida real. En un futuro centrado en 2140, en Inglaterra, se prohíbe a las parejas tener hijos para evitar la superpoblación del planeta. Quienes nacen, a pesar de la ley, se convierten en esclavos. Y Anna, la protagonista, es uno de esos excedentes poblacionales. Luchará por la libertad venciendo a sus miedos y aferrándose a sus sueños.
- Mal de piedras, de Milena Agus
Milena Agus es la última revelación de la literatura italiana. En Mal de piedras, conocemos el lirismo de su lenguaje, en la historia de una mujer que, antes de casarse, nos cuenta la historia de su abuela: su vida, sus reveses y su relación con el amor. Una novela de poco más de 100 páginas, que se lee en pocas horas, pero que tarda en olvidarse por su invitación a reflexionar sobre la vida.
- Todo se desmorona, de Chinua Achebe
Todo se desmorona es una de las obras cumbre de la literatura africana. Publicada en 1958, no ha dejado de ser una novela de referencia en más de medio siglo. Su protagonista, Okonkwo, es un guerrero que se ve exiliado de su tribu durante siete años y, cuando regresa, la encuentra dominada por colonizadores británicos y misioneros cristianos. Por un lado, la novela es una narración de la época colonial y postcolonial africana; por otro, la lectura se vuelve más íntima con la aproximación a la vida de alguien cuyo entorno y todo aquello que conoce se desmorona.
- Un cadáver en la biblioteca, de Agatha Christie
Intentar resolver un caso de Agatha Christie es una forma ideal de pasar una tarde de lluvia. En Un cadáver en la biblioteca, la premisa de partida hace que nos enganchemos a la novela desde la primera línea: la aparición del cadáver de una mujer en la biblioteca de un respetable matrimonio. Nadie sabe quién es ni cómo ha llegado hasta allí, pero la fantástica Miss Marple llegará para ayudarnos a resolver el misterio.
- El sentido de un final, de Julian Barnes
Pocas veces se ha contado una historia tan apasionante en tan pocas páginas. El sentido de un final narra la historia de un grupo de amigos de la adolescencia que prometieron no separarse jamás, pero que, cuando las cosas se torcieron para uno de ellos, Adrian, acabaron dándole la espalda. Muchos años después, Tony, el protagonista, descubre que su antigua novia, Veronica, tiene los diarios de Adrian y no quiere mostrarlos. Y de esos diarios parte una novela espléndida, que ganó en 2011 el prestigioso Man Booker Prize.
- Desayuno en Tiffany's, de Truman Capote
Da igual que hayamos visto a Audrey una o mil veces, la novela Desayuno en Tiffany's de Capote (que, además, tiene sustanciales diferencias argumentales con la película) siempre merece la pena. Su prosa es impresionante y la creación de personajes llegó al punto más alto de su trayectoria literaria con la inolvidable Holly Golightly. Perfecta para pasar unas pocas horas enamorados de su desquiciada trama y del escenario neoyorquino en el que se desarrolla.
- Siempre hemos vivido en el castillo, de Shirley Jackson
Siempre hemos vivido en el castillo es una historia corta (alrededor de 200 páginas) a medio camino entre el terror y el cuento de hadas. En un escenario que recuerda a las mejores novelas góticas, conocemos a las adolescentes hermanas Blackwood, que viven en una gigantesca casa de Nueva Inglaterra con su tío Julian, tras haber sobrevivido todos (aunque su tío con graves secuelas que hacen que su cabeza fluya entre la realidad y la ficción) a la muerte por un envenenamiento con arsénico que mató al resto de la familia. Allí mismo, en el castillo.
- El despertar, de Kate Chopin
El despertar ha sido considerada, con el paso del tiempo, la primera novela feminista de la historia, pese a que ni siquiera existía el feminismo en la época en que se escribió. Nos narra la vida de una mujer del tradicional sur de Estados Unidos, Edna Pontellier, quien, atrapada en un matrimonio sin amor, busca una aventura fuera de él. Publicada en 1899, supuso una gran polémica en su tiempo, pero su tema principal, la lucha de una mujer contra las reglas en las que fue educada, ha sobrevivido al paso del tiempo y ha convertido la obra en un clásico intemporal.
- El hospital de ranas, de Lorrie Moore
La novela perfecta para pasar una tarde a medio camino entre la risa y el llanto, entre el humor y el dolor. El hospital de ranas es un canto a la melancolía de la adolescencia, desde el recuerdo de esos años de descubrimiento por parte de una mujer hastiada de su matrimonio, que añora la inocencia y la emoción de los años en que el amor parecía algo diferente a lo que ha acabado siendo para ella.
(Las novelas ideales para un fin de semana de lluvia... o de sol, en este artículo).
Los mejores libros escritos por mujeres
- Nada, de Carmen Laforet
Ganadora del Premio Nadal en 1944, Nada es un icono de la literatura escrita por mujeres, además de haber logrado de forma magistral burlar la censura de la época con su narrativa aparentemente costumbrista, pero llena de segundas intenciones.
- Novela de Genji, de Murasaki Shikibu
Novela de Genji no solo es una obra cumbre de la literatura japonesa clásica, sino que también se la considera la primera novela concebida como tal en la historia, datada en el siglo XI. Narra las aventuras del ficticio príncipe Hikaru Genji.
- El segundo sexo, de Simone de Beauvoir
El segundo sexo suma feminismo y existencialismo en un ensayo que es en realidad una reflexión sobre la propia realidad de ser mujer, tanto desde un punto de visto interno como externo.
- Lo que el viento se llevó, de Margaret Mitchell
Aunque fue el cine quien cubrió de leyenda a este título, no debemos olvidar que la novela Lo que el viento se llevó ganó el premio Pulitzer en 1937 y sigue siendo una de las más vendidas de la historia.
- Rebeca, de Daphne du Maurier
Una de las novelas referentes del drama psicológico, con componentes a medio camino entre la novela romántica, la de intriga y la narrativa intimista, Rebeca dio origen a la mítica película homónima de Hitchcock e incluso a un síndrome psicológico.
- La cabaña del tío Tom, de Harriet Beecher Stowe
Escrita a mediados del siglo XIX, La cabaña del tío Tom es una obra fundamental en la comprensión de la lucha contra la esclavitud, con su narración de las diferencias entre los negros de la casa, complacientes y conformistas, y los negros del campo, dispuestos a todo para obtener la libertad.
- Orgullo y prejuicio, de Jane Austen
Orgullo y prejuicio es la historia de Elizabeth Bennet, su lucha contra las convenciones y contra la dependencia de la mujer de sus parientes varones. Elizabeth Bennet y el señor Darcy siguen siendo personajes adorados casi dos siglos después.
- El diario de Bridget Jones, de Helen Fielding
El clásico y referente del género chick lit, que nos aproxima a una treintañera soltera en el Londres de los 90 y sus relaciones con sus amigos, con los hombres y consigo misma. El diario de Bridget Jones no ha dejado de estar de moda en veinte años y sigue dando lugar a éxitos literarios y cinematográficos.
- Historia de mi vida, de George Sand
Historia de mi vida es la autobiografía de la prolífica escritora francesa George Sand. En ella, cuenta las peripecias de su apasionante vida, con algunos toques de humor.
- Forastera, de Diana Gabaldon
Forastera, convertida en exitosa serie de televisión, fue mucho antes una de las novelas románticas más vendidas de todos los tiempos. Cuenta la historia de una enfermera del siglo XX que viaja al siglo XVIII, en una trama llena de amor y aventuras.
- La casa de la pradera, de Laura Ingalls Walker
La casa de la pradera es otra novela que ha pasado a la historia popular por la mítica serie de televisión basada en su argumento. Narra la historia de una familia de pioneros, en el entorno bucólico del rural americano a finales del siglo XIX.
- Frankenstein, de Mary Shelley
Mary Shelley elevó a su máxima categoría, con Frankenstein, el concepto de novela gótica. Su reflexión sobre la moral científica y la relación entre el hombre y Dios, tantas veces llevada al cine, sigue siendo un best seller casi 200 años después de su publicación.
- Pequeño teatro, de Ana María Matute
Ana María Matute es una de las autoras más galardonadas de la lengua española. Con Pequeño teatro, su representación de las miserias humanas a través de personajes convertidos en títeres, obtuvo el Premio Planeta en 1954.
- El talento de Mr Ripley, de Patricia Highsmith
Consagrada por la adaptación cinematográfica de 1999, El talento de Mr Ripley es una obra maestra del thriller psicológico, escrita por Patricia Highsmith en 1955.
- Rebeldes, de Susan E. Hinton
Uno de los clásicos por excelencia de la literatura juvenil, Rebeldes retrata la amistad y camaradería de la adolescencia, mezclado con las problemáticas que surgen en esa fase de la vida. Su mensaje sigue, en cierto modo, vigente casi cincuenta años después de su publicación.
- La elegancia del erizo, de Muriel Barbery
La portera de un edificio de París y una vecina de 12 años protagonizan la trama de La elegancia del erizo, un canto de optimismo y un ejemplo perfecto de narrativa contemporánea francesa.
- El corazón helado, de Almudena Grandes
Almudena Grandes se adentra en El corazón helado en la historia de la guerra civil, la dictadura y la transición españolas a través de dos personajes que no pueden evitar la atracción mutua que sienten.
- Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán
Los pazos de Ulloa es la obra cumbre del Naturalismo español, con su retrato de la vida rural gallega del siglo XIX. Su autora fue, además, una precursora del feminismo, con sus reivindicaciones sobre la instrucción de las mujeres.
- La rebelión de Atlas, de Ayn Rand
La rebelión de Atlas es una novela de misterio, pero quien es asesinado no es un personaje, sino el espíritu humano. Una reflexión imprescindible sobre el individualismo y la sociedad.
- La voz dormida, de Dulce Chacón
Dulce Chacón, en La voz dormida, realiza una incursión en la España de posguerra, centrándose en las mujeres derrotadas. Cubre un espacio temporal que va desde 1939 a 1963, en escenarios tan desgarradores como la cárcel de mujeres de Ventas.
- Donde termina el arco iris, de Cecelia Ahern
La escritora irlandesa Cecelia Ahern conquistó al mundo con Posdata: te amo, pero quizá su mejor novela sea Donde termina el arco iris, una narración epistolar en la que veremos la evolución de sus protagonistas, su relación y sus vidas.
- La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenegger
La mujer del viajero en el tiempo deja clara la premisa desde el propio título: cómo es ser la mujer de un hombre que puede saltar en el tiempo a su antojo.
- Jane Eyre, de Charlotte Brontë
Jane Eyre es el ejemplo clásico de literatura victoriana, con una heroína que lucha por salir del lugar que le ha reservado la sociedad, y un personaje masculino, Rochester, que se ha convertido ya en un arquetipo literario.
- El dios de las pequeñas cosas, de Arundhati Roy
Ganadora del premio Booker en 1997, El dios de las pequeñas cosas narra la vida de dos hermanos gemelos en la India y cómo las circunstancias de la vida van moldeando nuestra personalidad.
- Matar a un ruiseñor, de Harper Lee
El ejemplo por excelencia de one-hit author, Harper Lee entró por la puerta grande en la historia de la literatura con Matar a un ruiseñor, la historia clásica de desigualdad racial que elevó a Atticus Finch al estatus de héroe americano.
- Diario, de Ana Frank
El Diario de Ana Frank es, quizá, el primer acercamiento que muchos lectores tienen al horror del Holocausto. La narración real de una adolescente en su diario, en los días de la ocupación alemana de Holanda, estremece en cada lectura, por mucho que conozcamos la historia.
- Oveja mansa, de Connie Willis
Oveja mansa es probablemente la obra más conocida de Connie Willis, una de las escritoras más conocidas de la ciencia ficción. En esta novela mezcla de forma magistral la comedia y un realismo fantástico que le ha valido múltiples reconocimientos desde su publicación hace veinte años.
- En Grand Central Station me senté y lloré, de Elizabeth Smart
Además de haber concebido uno de los títulos más maravillosos de la literatura de los últimos años, Elizabeth Smart escribe en En Grand Central Station me senté y lloré una narración de un amor muy poco convencional.
- El amante del volcán, de Susan Sontag
Susan Sontag es una de las figuras intelectuales más prominentes del siglo XX. En El amante del volcán escribe una ficción histórica alrededor de las figuras del almirante Nelson, Sir William Hamilton y su esposa Emma. Es un análisis detallado y con perspectiva feminista de las décadas finales del siglo XVIII.
- Cumbres borrascosas, de Emily Brontë
Uno de los ejemplos de escritoras que han sido muy poco productivas en cuanto a cantidad, pero que han deslumbrado con su calidad. Cumbres borrascosas nos muestra la complicada y visceral historia de amor de Headcliff y Catherine.
- Como agua para chocolate, de Laura Esquivel
Como agua para chocolate es una novela que, además de leerse, se degusta. Porque, además de la historia de Tita, sus amores y su familia, la cocina mexicana tiene una importancia crucial en una novela que se encuadra dentro del realismo mágico.
- La campana de cristal, de Sylvia Plath
Sylvia Plath ha pasado a la historia como poetisa, pero no es justo perder de vista su única obra narrativa, La campana de cristal, que se adentra en la vida de una mujer joven que vive sola en un Nueva York que se presenta como despiadado y frívolo en muchos aspectos.
- El club de la buena estrella, de Amy Tan
El club de la buena estrella nos cuenta la historia de las inmigrantes asiáticas a Estados Unidos y su complicada relación con su entorno y con sus propias hijas, ya nacidas como ciudadanas americanas.
- El tiempo entre costuras, de María Dueñas
El tiempo entre costuras es una de las novelas más vendidas de la literatura española contemporánea. Y es que muchas personas se han enamorado de la historia de Sira Quiroga, quien pasa de humilde modista de Madrid a propietaria de un atelier en el norte de África y tapadera de actividades clandestinas.
- Caperucita en Manhattan, de Carmen Martín Gaite
Carmen Martín Gaite reescribe en Caperucita en Manhattan el cuento de Caperucita roja que todos conocimos en la infancia. En esta fábula moderna, conoceremos a Sara Allen, una niña de 10 años que vive en Brooklyn, cuyo mayor deseo es ir a Manhattan a llevarle una tarta a su abuela. Míster Woolf o Miss Lunatic serán otros personajes de una historia difícil de olvidar.
- Mujercitas, de Louisa May Alcott
Una de las grandes historias corales de la literatura escrita por mujeres, Mujercitas nos habla de las cuatro hermanas March y de su madre, en una sociedad que no les permite salir de sus esquemas, pero en las que ellas van encontrando su lugar.
- Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado, de Maya Angelou
Una de las figuras preminentes del feminismo internacional (y de la que Emma Watson se dedicó a esconder libros en el metro de Nueva York), Maya Angelou, en Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado, narra de forma autobiográfica la primera parte de su vida, su infancia en el sur de Estados Unidos a principios del siglo XX.
- La casa de los espíritus, de Isabel Allende
La primera novela de la autora chilena Isabel Allende, La casa de los espíritus, la catapultó al éxito internacional. La historia de la familia Trueba, contada a través del realismo mágico latinoamericano, retrata cuatro generaciones de la historia chilena.
- Entrevista con el vampiro, de Anne Rice
En Entrevista con el vampiro, Anne Rice realiza una descripción innovadora de un vampiro que sufre, que siente y que reniega de lo satánico. Fue una visión innovadora en el momento de su publicación, en 1973, que rompía con el mito de Drácula y los vampiros anteriores.
- Eleanor & Park, de Rainbow Rowell
Una novela contemporánea que se ha convertido ya en un clásico de la literatura juvenil. El despertar al amor de los dos protagonistas de Eleanor & Park, tan diferentes al resto de sus compañeros y con una relación tan para todos los públicos, los han convertido en un best seller de su género.
- Miedo a volar, de Erica Jong
Miedo a volar es una de las piedras angulares del autodescubrimiento y la liberación de la mujer, con su lenguaje crudo y una trama difícil. Una curiosidad: Julianne Moore ha declarado que es su libro favorito.
- El amor más grande, de Olga Watkins
No le queda grande, nunca mejor dicho, el título a El amor más grande. Es una historia de amor, sí, pero sobre todo es una épica de la supervivencia de quienes se vieron atrapados en la locura nazi de la Segunda Guerra Mundial y, posteriormente, en la división de Europa durante la Guerra Fría.
(Y, así, hasta sesenta y siete. Puedes leerlos todos en este artículo).
Novela erótica, para subir la temperatura de cara al verano
- Serie Beautiful Bastard, de Christina Lauren
Hablamos de una autora que, en realidad, son dos. Christina Lauren es el seudónimo tras el que se esconden Christina Hobbs y Lauren Billings, dos escritoras norteamericanas que saltaron a lo más alto de las listas de ventas en 2013, con el primer volumen de su serie Beautiful Bastard. Desde entonces, no han dejado de escribir secuelas, además de alguna otra serie y varios libros autoconclusivos. La mejor forma de adentrarnos en su obra es comenzar por el libro que las aupó a lo más alto, Beautiful Bastard, subtitulado en español como Un tipo odioso, la historia de encuentros y desencuentros entre Chloe y Bennett, con el morbo añadido del sexo en la oficina (y en otros muchos lugares).
- Serie Calle Dublín, de Samantha Young
Samantha Young es una autora escocesa, conocida por su serie Calle Dublín, a medio camino entre la romántica new adult y la erótica adulta. Sus páginas nos trasladan a Edimburgo, de la mano de un grupo de amigos inolvidable, en unas historias en las que amor y erotismo se entrelazan con maestría gracias a la pluma de la autora. En la historia que da nombre a la serie (Calle Dublín) conoceremos a Jocelyn Butler, una norteamericana que llega a Edimburgo huyendo de su trágico pasado, y a Braden Carmichael, uno de esos protagonistas que se tarda tiempo en poder olvidar.
- Serie Pecadores, de Olivia Cunning
Los rockeros tienen tirón en esto de la novela erótica, y la mejor prueba de ello es la serie Pecadores, de Olivia Cunning, una autora que comenzó a publicar sus obras eróticas antes de la aparición de Cincuenta sombras de Grey y que se convirtió, con el auge del género, en una de las favoritas del público. Cada libro de la serie se ocupa de uno de los miembros del grupo Sinners. En el primero, Pecadores, conoceremos a Brian, el guitarrista, al tiempo que él va cayendo rendido a los encantos de Myrna, una sexóloga sin prejuicios con quien experimentará los límites de la sexualidad de ambos.
- Serie La hermandad de la daga negra, de J.R. Ward
El componente paranormal de la novela erótica es un fenómeno que mueve miles de fans, y la mayoría de ellos coinciden que no hay mejor punto de partida para conocer el subgénero que las obras de J.R. Ward. La hermandad de la daga negra es ya una serie de culto, con quince volúmenes publicados. Amante oscuro es la primera novela de una serie protagonizada por vampiros guerreros que protegen a su sociedad de los humanos sin alma. Por extraño que pueda parecer a los profanos, sus protagonistas masculinos se caracterizan por ser puro erotismo, y ahí radica precisamente el éxito de estas novelas.
(Puedes leer todas nuestras recomendaciones eróticas en este artículo).
Los libros feministas para seguir luchando por la igualdad
- La señora Dalloway, de Virginia Woolf
La historia de Clarissa Dalloway, enmarcada en la sociedad de entreguerras, es un icono del feminismo universal, al igual que su autora, Virginia Woolf. La depresión, la bisexualidad y el rol doméstico de la mujer son temas presentes en la trama (que se desarrolla en un único día, al estilo del Ulises de Joyce). Qué mejor lugar que nuestra biblioteca para llevar a la práctica aquello que dijo la autora sobre el derecho de la mujer a tener su lugar de reflexión, soledad y refugio personal.
- Persépolis, de Marjane Satrapi
No hace falta viajar en el tiempo para encontrar sociedades en las que las mujeres carecen de los derechos más fundamentales. En Persépolis, Marjane Satrapi narra, en forma de novela gráfica, los primeros años de su vida y cómo la revolución iraní de 1979 cambió sus libertades. Su lucha por la igualdad, en aspectos tan vigentes hoy en día como el código de vestimenta, la han convertido en un icono de la mujer independiente y valiente.
- Yo soy Malala, de Malala Yousafzai
Y, si hablábamos de la valentía de Marjane Satrapi hace algunas décadas, más reciente es el ejemplo de Malala Yousafzai. Defensora desde la infancia del derecho de la mujer a la educación en Pakistán (con 11 años ya escribía un blog sobre el tema para la BBC), Malala adquirió fama internacional cuando el régimen talibán puso precio a su cabeza y acabó recibiendo tres disparos que casi le cuestan la vida a la edad de 15 años. Una vez recuperada, continuó con su activismo, que le valió ser la ganadora más joven de un Premio Nobel (el de la Paz) y escribió un libro que debería ser un imprescindible en cualquier biblioteca.
- Flor del desierto, de Waris Dirie
Flor del desierto es una historia autobiográfica porque, si fuera ficción, nos costaría creérnosla. Waris Dirie se convirtió en modelo por casualidad, gracias a una fotografía casual cuando trabajaba en un McDonald's de Londres a los 18 años. Pero su verdadera historia es la anterior: víctima de mutilación genital a los 3 años, entregada a un matrimonio pactado del que huyó atravesando su Somalia natal, y huida a Londres, donde llegó a vivir en la calle. Su trabajo humanitario posterior y este libro dieron relevancia a un tema, el de la mutilación genital femenina, que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
- El color púrpura, de Alice Walker
En los momentos históricos especialmente duros, hombres y mujeres sufren, pero no por igual. La mujer siempre lleva el peso añadido de su género sobre los hombros, y un buen ejemplo de ello es la época de la esclavitud en Estados Unidos, precisamente la que se retrata en El color púrpura. La doble lucha de su protagonista, contra el abusivo sistema esclavista blanco, por una parte, y contra el patriarcado masculino negro, por otra, le valió a su autora el Premio Pulitzer en 1983.
- El cuaderno dorado, de Doris Lessing
Un ejercicio de escritura posmoderno de la autora premiada con el Nobel de Literatura en la que muchos consideran su mejor obra. Los temas del libro son tantos como lecturas se pueden hacer de él después de sumergirnos en la vida de la escritora Anna Wulf. El estalinismo y la Guerra Fría tienen su lugar en la novela, pero también lo tienen la maternidad, el sexo, el amor y la lucha feminista.
- Ojos azules, de Toni Morrison
Otro ejemplo de obra maestra escrita por una autora merecedora del Premio Nobel. En Ojos azules, Toni Morrison nos acerca a la perspectiva de una protagonista mujer y de raza negra, de un modo similar al que veíamos en El color púrpura, es decir, a través de la lucha de raza y de género entremezcladas, unidas y, a veces, enfrentadas.
- Monólogos de la vagina, de Eve Ensler
Obra cumbre del feminismo contemporáneo, Los monólogos de la vagina se convirtió, en los años 90, en la obra que toda mujer quería leer o ver representada. En ella, se tratan temas como la sexualidad, la masturbación, la maternidad, la violación o la mutilación genital. Una oda a todo aquello que solo las mujeres podemos sufrir o disfrutar que se ha convertido en un mito, representado en cientos de países y epicentro de la lucha por los derechos de la mujer.
- Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin
El componente autobiográfico, especialmente de una vida dura pero cotidiana, con la que (casi) nos podríamos llegar a identificar con facilidad, es lo que ha convertido a esta antología de cuentos de Lucia Berlin en una lectura imprescindible. Bueno, eso y la magistral pluma de la autora, que recrea con dinamismo y detalle, además de con una clara visión feminista, sus adicciones y su complicada vida familiar, amorosa y laboral.
- Las bostonianas, de Henry James
Un clásico contemporáneo que no puede faltar en la biblioteca de quien quiera conocer el germen del feminismo. El retrato que hace el autor, a veces satíricamente crítico, de los orígenes del feminismo en Boston a finales del siglo XIX sirve como telón de fondo a un triángulo de personajes en el que nada parece ser lo que vemos, en el que las ideologías chocan con los sentimientos personales y en el que los afectos de la lectora irán cambiando de bando.
- Siete mares, trece ríos, de Monica Ali
Esta novela constituye un ejemplo perfecto de cómo la opresión no depende siempre del lugar donde nos encontremos. En Londres, puede que la ciudad más cosmopolita del mundo, también hay reductos en los que las mujeres se casan con hombres mucho mayores que ellas en matrimonios pactados, pasan años sin salir a la calle o viven su propia prisión dentro de un burka.
- La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa
Aunque el componente de base de la obra es histórico, La fiesta del chivo cuenta con una protagonista femenina, Urania Cabral, cuyo regreso a la República Dominicana, después de décadas de alejamiento, nos acerca a una terrible historia de abusos sexuales, cosificación de la mujer para utilizarla como moneda de cambio político y todos los traumas que se derivan de una paternidad negligente... por parte del hombre más poderoso del país. Y todo esto, en la pluma de Vargas Llosa, para que el efecto sobre la lectora sea más sobrecogedor.
(Todos los libros imprescindibles en la biblioteca de una mujer, en este artículo).
Libros en los que la ciudad es un personaje más
- El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger
Pocas ciudades han sido más retratadas en la ficción que Nueva York. Hay muchas novelas impresionantes que nos permiten perdernos en medio de la ciudad que nunca duerme, pero pocas han marcado a tantas generaciones como El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger. Las aventuras de Holden Caulfield recorriendo las calles de Manhattan nos presentan a Nueva York como un personaje sordo, latente, de fondo. En ningún otro lugar nos podríamos imaginar su entorno de clase alta del Upper East Side, fundamental en la construcción del personaje.
- La casa del propósito especial, de John Boyne
La casa del propósito especial recorre más de sesenta años de la historia de la Europa del siglo XX, tomando como punto de partida la convulsa década de 1910 en Rusia. La Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa se convierten en el escenario de fondo de una historia de amor que conecta con el mito del final de la familia Romanov, en un San Petersburgo que pasa en pocos años de los lujos de las grandes mansiones y el Palacio de Invierno al sonido de la revolución y la guerra, pero siempre con la belleza de la ciudad nevada presente.
- Ulises, de James Joyce
Pocas ciudades han dado a la historia más genios de la literatura que Dublín, aunque ninguno tan célebre, y tan vinculado a la ciudad, como James Joyce. No vamos a decir que la lectura del Ulises sea fácil, porque no lo es, pero es la obra maestra que mejor nos aproxima al Dublín de la época de Joyce. Como dijo un crítico poco después de su publicación, el argumento del Ulises se puede resumir en: «Un hombre pasea por Dublín. No pasa nada más».
- Tokio Blues, de Haruki Murakami
Murakami es, además del eterno candidato al Nobel de Literatura, el gran narrador del Japón contemporáneo. En Tokio Blues, conocemos la idiosincrasia de la cultura japonesa, de un Tokio a medio camino entre apasionante y cruel, que comparte protagonismo con el amor y con la muerte, y de la lucha de la juventud japonesa para convivir y rebelarse contra una cultura milenaria.
- Una mujer en Berlín, anónimo
No hay muchas ciudades que vivieran un siglo XX tan convulso como Berlín. En Una mujer en Berlín, la ciudad se convierte en protagonista en su momento más bajo: el final de la Segunda Guerra Mundial y la toma de sus calles por el ejército Rojo. La desolación de una ciudad en la que se carece de todo y de unos ciudadanos derrotados, que han sufrido los desmanes de los nazis y se encuentran con que el liberador puede llegar a ser igual de cruel, los vivimos casi en carne propia gracias a la narración de quien más vulnerable era en aquel momento: una mujer sola. Que la obra sea en realidad el diario real de una berlinesa anónima es el punto de verosimilitud que nos recuerda que la historia es desgarradora y reciente.
- Tetralogía Dos amigas, de Elena Ferrante
La tetralogía Dos amigas (formada por los libros La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas del cuerpo y La niña perdida) se conoce también como 'la tetralogía napolitana'. Y no es casual, ya que Nápoles, su ambiente y su particular idiosincrasia se convierten en el escenario ideal para las peripecias vitales de Lila y Lenú, las protagonistas de una de las sagas más adictivas de la literatura contemporánea.
- Una habitación con vistas, de E.M. Forster
Qué mejor ciudad para despertar a la vida y al amor que Florencia, la cuna del Renacimiento y una de las ciudades más bellas del mundo. En Una habitación con vistas, esa es la experiencia que vive Lucy, una joven inglesa que recala en una ciudad todavía lejos del bullicio turístico actual como parte de un viaje de aprendizaje en el que Florencia es un personaje más, que contrasta con la rigidez de su Inglaterra victoriana natal.
(Todos los libros en los que la ciudad es un personaje más, en este artículo)
Libros de los que aprender (mucho)
- También esto pasará, de Milena Busquets
¿Qué frase considerarías perfecta para ayudar en cualquier situación que se te presente en la vida? Esa es la premisa de También esto pasará, una novela sobre el desgarro de la pérdida, sobre la muerte y sobre la esperanza de salir adelante. Es difícil resistirse a subrayar frase tras frase de la novela, empezando por el título, que es, por cierto, la respuesta de la autora a la pregunta con la que parte la trama.
- No te muevas, de Margaret Mazzantini
No te muevas es la desgarradora historia de un padre que vela a su hija adolescente, que permanece en coma a causa de un accidente de moto, y cuya conciencia acude en ese momento para embarcarlo en un monólogo en el que trata de expiar las culpas de su pasado. Un tratado sobre la culpabilidad y la mala conciencia lleno de citas difícil de olvidar.
(Todos los libros que querríamos subrayar, en este artículo).
Los must para los amantes de la moda
- El diablo viste de Prada, de Lauren Weisberger
Tras el libro y la película de El diablo viste de Prada, la archiconocida historia de Miranda Priestly y su sufrida asistente Andrea Sachs en la revista Runway se convirtió un clásico de la literatura y de la moda. Los entresijos de las publicaciones de moda, las lecciones impagables de la editora (inolvidable el momento 'azul cerúleo') o la dura lucha para trepar ascender en el mundillo conforman una novela que no nos sacará de la cabeza a Anna Wintour en una temporada.
- Una chica Dior, de Annie Goetzinger
Una chica Dior es una novela gráfica, una aproximación a la historia de la moda en formato cómic, que nos narra la historia de los últimos diez años de la vida de Christian Dior y el triunfo de su gran apuesta estética: el new look. Una obra en la que se muestra la experiencia de la autora en la ilustración de moda, pues nos hace soñar con los vestidos que esconden sus páginas.
- Glamourama, de Bret Easton Ellis
Si queremos aproximarnos al lado oscuro de la moda, Glamourama es una opción ideal. A través de las desventuras de un modelo obsesionado con el mundo de las celebrities y su absurda conexión con un grupo terrorista que utiliza la moda como tapadera para sus actividades, encontraremos una sátira sobre la obsesión con la belleza y la celebridad, llena de humor negro y crudo.
- La guerra secreta de Coco Chanel, de Hal Vaughan
Coco Chanel sigue siendo, por muchos años que pasen, uno de esos iconos de los que siempre queremos saber más. En La guerra secreta de Coco Chanel, Hal Vaughan nos acerca a una de las etapas más oscuras de su biografía: sus vivencias en París durante la ocupación nazi y su (supuesta) colaboración con el régimen de Hitler como espía o facilitadora de contactos.
- Tras la pasarela, de Candace Bushnell
La autora de Sexo en Nueva York nos acerca en Tras la pasarela al mundo de las supermodelos. Janey, la protagonista, consigue convertirse en modelo de Victoria's Secret tras una época laboral algo convulsa. Una vez en el estrellato, no duda en usar cualquier método a su alcance para conservar lo que ha conseguido, desde el sexo a un matrimonio por conveniencia, pasando por traiciones, abusos de poder... que sufre tanto en carne propia como inflige a los demás.
- Una pasión vintage, de Isabel Wolff
¿Quién no ha soñado alguna vez con dejar su trabajo, por muy bueno que sea, para dedicarse a su verdadera pasión? Pues eso exactamente es lo que hace la protagonista de Una pasión vintage: montar una pequeña tienda de ropa y complementos vintage. A través de algunas de las piezas clásicas que va encontrando, descubriremos que, detrás de los vestidos, siempre hay una historia que contar.
- Sueños a medida, de Núria Pradas
Sueños a medida es la historia de la España de comienzos del siglo XX, un momento convulso política y socialmente. En torno a los almacenes Santa Eulalia, de Barcelona, se tejen –nunca mejor dicho– historias de amor, de celos y de amistad, todo ello con un objetivo común: convertir a la empresa en referente de la alta costura en España. En un entorno de desigualdad social, la novela nos muestra el mundo del lujo y la riqueza de la España de preguerra.
- Loca por las compras, de Sophie Kinsella
Loca por las compras es todo un clásico ya del género chick-lit. La historia de Becky, una mujer que pierde la cabeza (y los ahorros) en cuanto enfila una calle comercial, y sus locos planes para salir de la ruina económica a la que la han llevado sus decisiones impulsivas de tienda en tienda. Todo ello, mientras da consejos financieros en una publicación y hace todo lo posible por no enamorarse. Loca por las compras fue llevada al cine en 2008.
- El paraíso de las damas, de Émile Zola
El nacimiento del concepto de grandes almacenes es el tema central que moldea esta novela del padre del naturalismo literario. En El paraíso de las damas, veremos las difíciles condiciones laborales de los trabajadores de ese recién inaugurado concepto de negocio, el amor entre clases sociales diferentes o las técnicas utilizadas en la época para fomentar el consumismo entre las clientas.
(Todos nuestros básicos imprescindibles sobre moda, en este artículo).
Novelas negras para dejarnos el corazón en vilo
- Los crímenes de la calle Morgue, de Edgar Allan Poe
Muchos consideran a Edgar Allan Poe el gran iniciador del género negro, precisamente con este relato, Los crímenes de la calle Morgue, una lectura perfecta para engancharse a la novela negra, tanto por su calidad como por su extensión. La historia de los asesinatos de una madre y una hija en París, y la intervención de un brillante detective nos mantendrán pegados al libro.
- El halcón maltés, de Dashiell Hammett
El clásico entre los clásicos de la novela negra y policíaca. Publicada en Estados Unidos en 1930, nos presenta a Sam Spade, el detective duro llevado magistralmente a la pantalla algunos años después por Humphrey Bogart. El halcón maltés es la opción 10 para adentrarse en el género y no poder olvidarlo jamás.
- El espía que surgió del frío, de John Le Carré
Quizá la mejor novela de espionaje de todos los tiempos, El espía que surgió del frío es una recreación de la dureza de la Guerra Fría. La experiencia de John Le Carré como miembro del cuerpo diplomático británico dota a sus novelas de la verosimilitud necesaria para convertirlas en casi un género por sí mismas.
- Los mares del Sur, de Manuel Vázquez Montalbán
No podíamos dejar fuera de la lista de clásicos al gran autor de novela policíaca española, Manuel Vázquez Montalbán, y a su detective literario, Pepe Carvalho. Los mares del sur es considerada la mejor novela policíaca en lengua española de la historia, con la investigación por parte de Carvalho del asesinato de un complejo personaje al que todos imaginaban de viaje por la Polinesia.
- Los crímenes de Cater Street, de Anne Perry
Cualquier amante de la literatura victoriana o, en general, del siglo XIX inglés, encontrará imprescindibles las novelas de Anne Perry sobre las investigaciones del inspector Pitt en el Londres de finales del reinado de Victoria. Los crímenes de Cater Street es la primera novela de las (nada más y nada menos) treinta y dos que componen la serie protagonizada por el policía Thomas Pitt y su aristocrática esposa Charlotte. Anne Perry, cuya biografía daría también mucho de sí como novela negra (la película Criaturas celestiales se basa en su propia vida), realiza una recreación de la época victoriana absolutamente perfecta.
- Ojos de agua, de Domingo Villar
Ojos de agua es la primera novela de Domingo Villar, el autor gallego creador del inspector Leo Caldas, al que volveremos a encontrar en La playa de los ahogados. La aguda descripción del entorno gallego, la solidez en la creación de la pareja policial protagonista y el punto justo de intriga verosímil en la trama hacen de esta novela una imprescindible del género negro en España.
- El dios asesinado en el servicio de caballeros, de Sergio S. Morán
Apenas unos meses después de salir al mercado, El dios asesinado en el servicio de caballeros se ha convertido en un fenómeno literario, con su mezcla de géneros entre la novela de misterio, la paranormal, la fantasía y el humor. Solo os adelantamos que la premisa de partida es el hallazgo, por parte de la detective paranormal Verónica Guerra, del cadáver de un dios griego en su maletero. El resto, mejor que lo lea cada uno.
- Lo que no te mata te hace más fuerte, de David Lagercrantz
Muchos años llevaban esperando los fans de la saga Millennium de Stieg Larsson la cuarta entrega, no escrita –obviamente– por Larsson. El momento ha llegado con Lo que no te mata te hace más fuerte, creada por David Lagercrantz y que ha generado comentarios positivos y negativos casi a partes iguales. Habrá que leerla para juzgar con conocimiento de causa.
- El método 15/33, de Shannon Kirk
Intensa y oscura, El método 15/33 está enamorando a lectores de todo el mundo con su trasfondo de 'nada es lo que parece' y su protagonista –de dieciséis años– fuerte y decidida, con frialdad, ingenio y ansias de venganza a raudales, muy alejada de lo que se podría esperar de un personaje en sus circunstancias.
(Nuestras catorce imprescindibles del género, en este artículo).
Y las novelas que necesitamos para conocer todas las formas de amar
- El hombre que se enamoró de la luna, de Tom Spanbauer
La práctica totalidad de la obra de Spanbauer habla de gays. Él mismo, gay reconocido, sufrió la brutal represión de un padre católico que odiaba que su hijo fuera homosexual, y confiesa que sus libros están llenos de rabia hacia aquella infancia tormentosa. Sin embargo, y aunque El hombre que se enamoró de la luna tiene violencia, y mucha, es también un canto al amor carnal en cualquiera de sus versiones, con una prosa diferente, pero que destila poesía. Un indio que se enamora de un cowboy en el Idaho del siglo XIX: ¿puede haber algo más transgresor que eso?
- La muerte en Venecia, de Thomas Mann
Thomas Mann es uno de los grandes escritores del siglo XX, y esta novela una de las más conocidas. La historia de Gustav von Aschenbach —un trasunto en cierto modo del propio autor—, un escritor en su madurez que viaja a Venecia para buscar inspiración y que acaba obsesionado con un bellísimo adolescente, Tadzio, invita a muchas reflexiones, pero me quedo con la imagen decadente de ese escritor extasiado ante la visión de un muchacho que jamás podrá trascender el amor platónico en medio de una Venecia cercada por la enfermedad.
- Carol, de Patricia Highsmith
Puede que a Carol ya le hayas puesto la cara de Cate Blanchett, pero en cualquier caso no deberías perderte la lectura de la que está considerada como una de las grandes obras maestras de la temática lésbica. Publicada en primera instancia con otro título y un seudónimo, Carol cuenta la historia de amor entre una sofisticada y elegante mujer casada y una joven vendedora. Narrada con una prosa que ahorra en florituras, tan propia de la escritora, el final de la novela —no diré cuál es— dio a entender a la sociedad de entonces que el lesbianismo no quedaba condenado en ella, lo que en aquellos años, los cincuenta, era como poco chocante.
(Las recopilamos todas en este artículo).
Imágenes | Unsplash.
En Trendencias | Los 13 grandes libros que estrenamos esta primavera
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario