Este mes se ha celebrado el Día Mundial de la Libertad de Prensa y no es por barrer para casa, pero aunque hay algunos periodistas que no merecen ser catalogados como tal —en todas partes cuecen habas— la inmensa mayoría son dignos profesionales que realizan su labor con esmero y pasión por su trabajo. También hay que desmitificar el oficio: solo una pequeña porción de los periodistas hacen trabajos apasionantes, de esos que los convierten en héroes de carne y hueso. Suelen ser ellos, claro está, los que han inspirado grandes obras de la literatura —alguna de ellas de no ficción—. Hay muchos más, pero estos son los que me encantaría que os animarais a leer.
Trilogía en cómic 'Millenium', de Sylvain Runberg y Josep Homs
El propio Stieg Larsson, autor de la trilogía original, era periodista, y no se nos escapa que su Mikael Blomkvist es, en cierto modo, un álter ego del autor, quien investigó hechos muy similares a los que disecciona su personaje. —y que no te destriparemos por si no los conoces—. En esta adaptación a novela gráfica, Runberg y Homs convierten el imaginario del fallecido escritor en una explosión de color, donde la acción es más trepidante si cabe. La imagen pertenece al primero de los tres libros, pero puedes encontrar la saga completa a la venta.
'Todos los hombres del presidente', de Carl Bernstein y Bob Woodward
Bernstein y Woodward fueron, casi con toda seguridad, dos de los hombres más influyentes de los años setenta. Gracias a su olfato periodístico y a su paciencia infinita lograron destapar uno de los escándalos políticos más deleznables del siglo XX: el caso Watergate. El allanamiento a la sede del partido demócrata por parte del gobierno de Nixon y su posterior encubrimiento y obstrucción a la justicia pudo demostrarse gracias a estos dos valientes. El apasionante relato de los hechos queda reflejado en este libro, que se devora con el interés de un thriller.
'El americano impasible', de Graham Greene
El estilo casi cinematográfico que aplicaba Greene en su literatura —no en vano un buen puñado de sus novelas tienen su adaptación al cine— hace que esta novela, un triángulo amoroso y multicultural en plena ocupación francesa de Vietnam, sea de fácil digestión. Porque al margen del trasfondo histórico estamos asistiendo a la lucha de poder entre dos hombres que aman a la misma mujer, una vietnamita educada en la sumisión al hombre pero que va a quedarse con aquel que mejor responda a sus intereses. Los caballeros en cuestión, un veterano reportero de guerra británico —fascinante ese Thomas Fowler— y un arrogante y algo naíf joven estadounidense, responden en cierto modo al arquetipo que el autor tenía de la manera de los hombres de dichos países.
'Conversación en la catedral', de Mario Vargas Llosa
El peruano ha sido premio Nobel de Literatura y, ya lo sabéis, eso no se lo dan a cualquiera. Si hubiera que elegir tres de sus mejores libros, apuesto mi escueta hacienda a que este sería uno de ellos para la mayoría de los vargallosófilos. ¿Por qué? Porque se sostiene en dos personajazos de postín: un periodista en la treintena —Santiago Zavala, o Zavalita— y Ambrosio, un anciano que tiempo atrás ejerció como chófer del padre de aquel. La Catedral no es más que un bar de mala muerte y sus conversaciones son el hilo que teje las historias autónomas con que se arma la novela. Una historia sobre la historia reciente de Perú, sobre la dictadura, sobre las clases sociales, sobre la vida. Imprescindible.
'Los últimos días de La Prensa', de Jaime Bayly
Si hay un libro con el que puedes sorprenderte y reírte a partes iguales dentro de esta lista, Los últimos días de La Prensa es sin duda ese libro. Balbicito es un muchacho que entra a trabajar a La Prensa siendo casi un crío y con ese ímpetu tan propio de la juventud de querer cambiar el mundo; sin embargo, es el mundo —y la fama, y el dinero; lo de siempre— quien lo cambia a él. En ese proceso, el desfile de personajes absolutamente delirantes que desfilan por aquella redacción es digno de disfrutar. Jefes tarados, periodistas alcohólicos y algún que otro profesional con fuertes desórdenes psicológicos harán que no puedas despegar tus ojos de sus páginas. Bayly, de eso, sabe un poco…
'Los Ángeles Confidencial', de James Ellroy
Pura novela negra, esta historia en torno a una ciudad de Los Ángeles ahogada por el crimen y la corrupción tiene entre sus protagonistas a un periodista del cotilleo más grosero, Sid Hudgens. Corrupción policial, crimen organizado y pecados por redimir son algunos de los materiales con los que Ellroy construye una historia plagada más de sombras que de luces, con un tono pesimista que, sin embargo, le va estupendo a la estructura del texto. Si te gusta el género policial a la antigua usanza, vas a adorar este libro. Y a su irreverente —y corrupto—periodista.
'Más dura será la caída', de Budd Schulberg
Si Blomqvist o los reales Bernstein y Woodward encarnan al buen periodista, íntegro, que defiende su profesión con pasión, Eddie Willis sería su némesis —al menos en parte—. Este personajazo literario, que encarnó a la perfección Humphrey Bogart en el cine, es un periodista deportivo que acepta dinero para llevar a lo más alto a un boxeador absolutamente nulo para pelear. Sin embargo, los distintos combates están amañados, y el púgil termina por enfrentarse a la dura realidad. Lo que hace Willis a continuación es el digno broche a una novela que han alabado algunos de los más grandes de la literatura, en la que lo más interesante es descubrir el mundo a veces siniestro del boxeo, la corrupción, los sobornos y el dineral que se maneja a su alrededor.
'La vida de un periodista', de Ben Bradlee
Si al comienzo de este listado hablábamos de los artífices del estallido del Watergate, Ben Bradlee es, sin duda, el que permitió en última instancia que aquello sucediera. Porque él era el director del Washington Post cuando todo aquello salió a la luz y quien permitió que se llevaran a cabo las investigaciones.
Ese periodista de raza, esa expresión máxima del profesional de uno de los diarios más prestigiosos de la historia de la prensa, nos da en este libro una lección de ética y nos permite asistir a los momentos más apasionantes de la historia reciente de los Estados Unidos.
'Historia secreta de la CNN', de Hank Whittemore
La apasionante historia del canal de televisión revolucionario por antonomasia, aquel que creó escuela dentro del mundo del periodismo y que fundó Ted Turner, nos descubre aquí sus entresijos de la mano de Hank Whittemore. No en vano, el subtítulo es la aventura de un puñado de inconformistas que han revolucionado el mundo de la televisión. Si quieres descubrir las aventuras desde su fundación, los riesgos que asumió y cómo fue desarrollándose su historia hasta que terminó siendo adquirida por Time Warner, este es tu libro.
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