Crecí con su mundo mágico y sumergirme en él es una forma de autocuidado. Todo lo que toca el universo de Harry Potter me reconforta. Por eso, la recién estrenada 'Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore' no es más que otra oportunidad de volver a él. Es cierto que disfruto tremendamente releyendo o viendo las películas antiguas (no hay nada mejor que un maratón de Harry para superar una mala semana), pero mi ansia por saber más nunca cesa y agradezco mucho cada nueva gota de historia que sale. El regreso a Hogwarts me supo a poco, todo hay que decirlo. Pero la nueva entrega de la saga de 'Animales fantásticos' me ha dejado con muy buen sabor de boca, por continuar con el símil de comida.
Es un auténtico placer volver a entrar en el castillo de Hogwarts y ver a Dumbledore (Jude Law, maravilloso) y otros personajes de la saga inicial. Y resulta genial poder unir el hilo cronológico de la historia. Esta película responde a algunos interrogantes que dejó la anterior (como la identidad de Creedence Barebone) y trata los inicios de la guerra mágica, antes de que naciera Tom Marvolo Riddle, quien se convertirá en Lord Voldemort. Para mí, solo por esto ha merecido la pena la espera (recordemos que retrasó su estreno un año).
El film resulta entretenido (con dosis de humor bien controladas) y como debía ser, tiene buenos efectos especiales. Llama la atención el cambio de actor que interpreta a Grindewald. Mads Mikkelsen ha reemplazado a Johnny Depp y aunque no lo hace mal, es chocante.
La trama entra en un terreno más adulto tocando temas políticos al jugar con el paralelismo entre las ideas supremacistas de Grindelwald y el fascismo y la guerra mágica y la Segunda Guerra Mundial.
Las localizaciones son preciosas y hay una belleza visual enorme, infinidad de detalles. Y la música es una maravilla que explota genial la nostalgia.
Es cierto que da un poco de pena que las criaturas mágicas hayan perdido tanto protagonismo, pero entendemos que han sido un nexo para este proceder de la historia. Aunque en esta entrega conocemos a una nueva muy especial.
Cuatro años desde la última película que nos trasladaba al universo mágico es mucho tiempo y el spin-off creado por Rowling resuelve esta nostalgia. ¿Demasiado larga? No me lo parece, pero puede que no sea objetiva porque vería horas y horas de contenido nuevo sin rechistar.
El planazo para disfrutarla a tope es montarte un maratón este fin de semana viendo las dos primeras entregas en HBO Max. Dentro de 45 días también tendremos esta tercera en la plataforma. Para ver los siguientes dos volúmenes que completarían la historia, aún habrá que esperar potterheads.
Fotos | Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore