Coachella, he aquí uno de los eventos más importantes del año para el mundo de la música. El festival de los festivales por excelencia ve como cada año recibe la presencia de más visitantes, explotando su fama al máximo y dejando de lado sus orígenes -el ser un festival de arte y música alternativa, sin celebrities o agobiantes masas de gente-. Y aunque hace ya una década que seguimos de cerca todos sus movimientos, durante estos dos últimos años no le queda encanto alguno. Hoy os mostramos looks de años anteriores que nos hubiera gustado ver este 2019 (pero que ni de lejos ha sido así).
Se ha perdido la esencia principal de lucir estilismos cool, bohemios e inspiradores por chicas que solo quieren enseñar, en la mayoría de lo posible, su cuerpo trabajo durante horas en el gym. Lejos de parecer estar en Indio (California), las RRSS nos muestran imágenes que podrían estar sacadas del Burning Man más casero con chicas (aka bloggers) que se preparan durante largas horas en maratonianas sesiones de maquillaje y peluquería.
Pero por más que se pasen por chapa y pintura nos da la sensación de que se ha olvidado la famosa frase de "en la sencillez está la clave de todo". Solo hace falta echar la vista atrás para recordar el estilismo de Sienna Miller -una experta en este tipo de eventos- con su outfit a base de minivestido blanco con estampado multicolor y sus botas Pirate de Vivienne Westwood. No había peluquería de por medio, maquillaje imposible ni complementos aptos para un editorial de moda. Con unas gafas de sol azul cielo y un moño despeinado lo tenía todo para triunfar (y permanecer por siempre jamás en nuestro recuerdo).
Aunque si tenemos que hablar de una experta en este tipo de citas nombraremos a Kate Bosworth. Por más que pasen los años y las tendencias, sus propuestas estilísticas seguirán patentes -y en las posiciones más altas del hall of fame-. La actriz sabía cómo vestir y con los años sigue siendo un referente. Las prendas de Isabel Marant así como básicos de fondo de armario nos dejan con estilismos que podrían seguir rompiendo corazones a día de hoy.
Aunque Diane Kruger le pisa los talones: ya sea arriesgando con mezclas imposibles que solo ella podía llevar o con un sencillo vestido/camiseta a rayas y los botines Dicker de Isabel Marant, la actriz formaba junto a Joshua Jackson una de las parejas indispensables de este lugar.
No ha habido nadie mejor que Rosie Huntington-Whiteley para demostrar con creces qué significa "menos es más". Todavía no hemos superado su look a base de blusa blanca y shorts vaqueros de Christopher Kane x J.Brand Primavera-Verano 2012.
Te puede gustar más o menos, pero Alessandra Ambrosio sabe cómo afrontar los días de festival con looks bohemios donde los complementos son los protagonistas. Con ella las chicas empezaron a lucir blusas holgadas con microshorts, mientras intensificaban la presencia de (muchos) complementos.
El principio del fin
Modelos, it girls, "hijos de..."... Con el paso de los años el evento alternativo pasó a ser el evento del año, reuniendo cientos de rostros famosos en un mismo espacio. Poco a poco las chicas de moda empezaron a acudir a esta cita con estilismos bohemios que, aunque podría resultar el principio del fin, si los miramos con lupa y detenimiento, tienen parte de su encanto.
No hay nadie mejor que Gigi Hadid y Sara Sampaio para mostrar el momento exacto donde la palabra "boho chic" se empezó a descontrolar. Aún así, echamos de menos este tipo de outfits al encontrar tan solo chicas con piezas transparentes que dejan al descubierto su escueta lencería.
Con un sencillo mono de lino blanco y una chaqueta vaporosa beige, Kaia Gerber se estrenaba en Coachella cuando su nombre no estaba explotado en el mundo de la moda.
¿Volveremos a ver, algún día, looks inspiradores como estos?
Fotos | Gtres
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