Después de 'La Casa de las Flores', Manolo Caro vuelve a Netflix con una miniserie el 16 de octubre. Un thriller de época (el primero del director) que consta de tres capítulos titulado 'Alguien tiene que morir'. En él, se narra la historia de un joven que regresa a España en los 50, tras vivir en México. Y se muestra una sociedad tradicional donde las apariencias y los lazos familiares desempeñan un papel crucial.
Todo esto, con un elenco de actores de éxito entre los que se encuentran Ester Expósito, Alejandro Speitzer (actual pareja de la actriz de 'Elite') Cecilia Suárez, Ernesto Alterio y Carlos Cuevas.
Compartimos un rato con algunos de ellos antes del estreno de la miniserie (y de que te enganches y la veas del tirón). Como Netflix dijo cuando anunció su trailer, "nos acaban de dar vela en este entierro":
Cecilia Suárez y Ernesto Alterio, Mina y Gregorio
¿Qué es lo mejor de trabajar con Manolo?
Ernesto Alterio: Lo mejor es conocerlo a él a nivel humano. Poder estar junto a él, ser amigos. Y formar parte de su universo, me ha interesado siempre entrar en él.
Cecilia Suárez: Poderme aventurar con él a hacer cosas distintas constantemente. Para ambos ha sido muy importante en cada proyecto en el que hemos colaborado y es una delicia porque eso también te hermana y hacerlo una y otra vez, es un regalo de la vida.
¿En qué te identificas como madre con Mina? ¿Qué es para ti la maternidad?
Cecilia Suárez: En qué no me identifico, más bien. Porque la maternidad para mí ha sido algo tan central, tan importante, tan transformador, que lo entiendo desde un lugar absolutamente animal, como Manolo lo escribió. Hay algo más allá de la razón que tiene que ver con tu cachorro, con tu cría. Y defender eso me identificó. El amor materno ha trascendido todo, me gusta mucho ser mamá.
En la serie se muestra una mujer dependiente y afortunadamente se han producido muchos cambios hacia la igualdad, ¿Cuál ha sido tu experiencia como mujer en esta industria?
Cecilia Suárez: Parece que sí, pero no tanto como quisiéramos y como sería lo justo. En el quehacer cinematográfico y en todos los ámbitos. Otra cosa que preocupa y ocupa es qué ha pasado con la masculinidad a raíz de todos los cambios y los terrenos que las mujeres hemos ido ganando. Cuánto ha cambiado de verdad el nivel de violencia. En México es inaudito, no hay otra forma de llamarlo. Asesinan a 10 mujeres al día y eso son 70 a la semana y 300 al mes. Hemos cambiado, pero no tanto y tendríamos que revisar esto, además de hablar de la masculinidad. Y de cómo reinventar y reeducar la masculinidad. Yo he enfocado muchos de mis esfuerzos a esta actividad.
¿Con qué momento del rodaje os quedáis?
Ernesto Alterio: Me gustan mucho las escenas con Cecilia porque tenía muchas ganas de trabajar con ella. También las escenas complejas, las escenas con Alejandro.
Cecilia Suárez: Yo me quedo con momentos muy particulares. Con aquellos en los que actuaba con Carmen y Ernesto. Yo me veía cómo espectadora con ellos, tenía que hacer un esfuerzo por entrar porque me maravillaba como lo hacían ellos y me veía mirándolos a ver qué descubría. De todos aprendes, pero ellos me han parecido una cosa espectacular.
Carlos Cuevas y Alejandro Speitzer, Alonso y Gabino
En vuestro papel, reflejáis, entre otras cosas, la homofobia que imperaba en la España de los 50, ¿en qué os ha hecho pensar?
Carlos Cuevas: Han sido muchas las reflexiones, pero una de ellas es darme cuenta de que creemos que hemos evolucionado más de lo que realmente hemos evolucionado. Estamos en nuestra zona de comfort. Y hay muchas cosas que siguen sucediendo, ese fue el aprendizaje más grande.
Alejandro Speitzer: Es muy duro el contexto, pero hay contextos actuales que no están tan alejados de esta represión y donde vivir la liberación puede suponer un problema.
Interpretas un personaje que sufre un montón de críticas, ¿qué opinas de las críticas que generan las redes sociales?
Alejandro Speitzer: Estoy enfocado en mi carrera y no estoy para complacer a nadie, sino para darme el gusto de hacer lo que quiero. Las redes sociales son un arma de doble filo. A veces te pueden ayudar a tener mucha conexión con una parte del público pero también está quien no tiene mucho que hacer y decide hacer daño. Y no hay que hacer caso.
¿Con quién os sentisteis más cómodos trabajando?
Carlos Cuevas: Con toda la chavalada. Fue muy guay trabajar con Ester y con Isaac, con todos los jóvenes.
Alejandro Speitzer: Lo mismo digo. Hubo una conexión que no sucede muchas veces y a mí me hace sentir muy afortunado. Hacemos esto para disfrutar, qué mejor que compartir momentos con buenas personas
¿Qué sientes trabajando con un director de una serie que pegó tan fuerte (La casa de las flores)?
Carlos Cuevas: Es un tío muy interesante e inteligente. Yo tenía ganas de trabajar con él, me propuso otra cosa pero finalmente no pudimos cuadrarlo por fechas y cuando volvió a contactarme para esto, no dudé en decir que sí. Él tiene una visión muy concreta, es muy autor. Y muy gracioso.
Alejandro Speitzer: Yo ya había trabajado con él y tenía muchas ganas de repetir, pero no pensé que fuera a suceder tan pronto. Es un tipo con una intuición y claridad muy potentes que, como actor, te hacen sentir fuerte. Además, tenemos una amistad muy buena.
Fotos | Netflix
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