Como una buena amiga mía dijo anoche mientras la veíamos en directo en el Wizink Center, "¿cómo se puede ser tan guapa?" y tener tanto poderío sobre el escenario (añadiría yo). Después de su gloriosa actuación en los Europe Music Awards de MTV en Sevilla, Halsey se ha marcado un concierto de diva en Madrid. Inaugurando, así, por todo lo alto su nueva gira mundial.
Hacía mucho tiempo que no me quedaba con la boca abierta ante una actuación sin coreografía y bailarinas, la verdad.
Con un número de cambios de vestuario que ni la mismísima Rosalía y un maquillaje con ojos de brilli brilli tan chulo como el de la portada de su último disco, el espectáculo de la estadounidense estuvo lleno de efectos especiales (llamas de fuego y tarimas que volaban). Y la cantante demostró que tiene por delante una carrera de lo más ambiciosa. Hacía mucho tiempo que no me quedaba con la boca abierta ante una actuación sin coreografía y bailarinas, la verdad.
Su entusiasmo es tan fuerte como su estilo propio y su voz. Porque la chica tiene bozarrón y es buena interpretando multitud de registros (hip hop, pop y hasta country) y si no échale un ojo a "You Should Be Sad".
Cantó un total de veinticuatro canciones. Temas de su nuevo disco "Manic" y de los dos anteriores ("Badlands" y "Hopeless Fountain Kingdom"). Y aunque, los más fanáticos criticaron que terminara con "Without me" y comentaron que hubo un bajón de ritmo al final al enlazar varias baladas, a mi me dejó un muy buen sabor de boca.
El momentazo en el que ascendió al cielo subida en una plataforma cantando 'Is a long time' o cuando apareció saltando entre llamas de fuego al principio enfundada en un lookazo de lo más sexy con culotte, blusa de gasa y corsé de diva me dejaron hechizada.
"¡Qué afortunada soy de haber iniciado aquí mi gira mundial!" dijo ella en mitad del show y yo pienso, "¡qué afortunada he sido de ir a verla!"
Fotos @mariah_hopeless, @iamhalsey
