Escalofriante. Terrorífica. Perturbadora. Todos los adjetivos que la crítica le está dedicando a La Bruja son como para desear que la estrenen ya y para, a continuación, plantearse no verla jamás. O verla en muy buena compañía, preferentemente de la que te acompaña luego a casa y te aguanta toda la noche tiritando de puro terror. El miedo es así: nos atrae tentadoramente y al mismo tiempo nos produce un rechazo infinito. Y con La Bruja estamos seguros de que todos terminaremos siendo víctimas de esta emoción tan inquietante.
Terror en tiempos más oscuros. La Bruja nos lleva hasta la Nueva Inglaterra de 1630, donde una tranquila colonia de cristianos vive en paz en las cercanías de un siniestro bosque. Todo parece bien hasta que un bebé desaparece y los cultivos dejan de crecer. Pero no es lo único sobrenatural que comienza a suceder:
Sugiere más que cuenta, pero por estas pinceladas de la historia ya sabemos por qué La Bruja es una de las películas más esperadas por los fans de las películas de miedo de este 2016 y ha sido seleccionada para inaugurar la 48ª edición del Festival de Sitges el próximo mes de octubre. Encabezan el reparto Anya Taylor Joy, Ralph Ineson, Kate Dickie, Harvey Scrimshaw, Ellie Grainger y Lucas Dawson y está dirigida por Robert Eggers, premiado a la mejor dirección en el Festival de Sundance.
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