Es oficial. He perdido el sentido del humor. O quizá nunca lo tuve, no lo descartemos. Mi entorno está maravillado con el estreno, el pasado lunes, de Un príncipe para tres princesas. La crítica televisiva ha sido prácticamente unánime en las alabanzas a esta nueva vuelta de tuerca al concepto de lo tróspido. Ingenioso, divertido, innovador… Todo el mundo parece coincidir, así que asumo que el problema lo tengo yo. Y mi problema está en el concepto mismo del programa. Porque, llamadme exagerada, pero a mí esto me parece el bombero torero versión siglo XXI.
«Soy una musulmana cool porque como jamón y bebo champán». «Soy súper bipolar. Le jodo la vida a la gente». «Me está afectando mucho leer historias de amor y ver películas». Este es el nivel. Ni voy a entrar en lo guionizadas o no que puedan estar estas perlitas. No voy a entrar, más que nada, porque todavía no he decidido si me acojona más que a alguien le salgan por la boca estas cosas de forma espontánea o que un equipo de guionistas sepa que esa es la carnaza que pide la audiencia.
Entiendo que la gracia de este programa reside en que las tres princesas sean lo más bobas posible. Que no sepan que Marruecos está en África. Que pongan cara de incredulidad cuando la presentadora pregunta cuánto es veinticuatro entre tres. Que respondan al tópico que las ha llevado hasta el prime time televisivo. Porque, en este programa, no solo hay un príncipe para tres princesas. Hay un tópico para cada una de ellas, también.
Quién es quién en el espectáculo tróspido
Marta es la cuqui. Rym es la boba. Yiya es la mala. Ni voy a entrar en la imagen de la mujer que transmiten esos tres tópicos. No voy a entrar porque tardarían tres segundos en llamarme demagoga y feminazi. Y en decirme que cada cual es libre de elegir su ocio. Y que la televisión está para divertir, no para ser didáctica. Que cada cual seleccione el tópico que prefiere tirarme a la cabeza.
Dicen que no hay nada más democrático que el mando a distancia, y supongo que es cierto. Pero pienso que encontrar hilarante un formato basado en reírse de las carencias intelectuales y emocionales de sus protagonistas es para hacérselo mirar un poquito.
No seré yo quien dé lecciones a nadie sobre cómo pasar su tiempo libre. Vamos, que tampoco es que yo llegue a casa y me ponga a leer a Camus.
A mí, que debo de ser un alma cándida, estas tres muchachas me dan penita. Que ya sé que nadie las obliga a exponerse a las burlas despiadadas de la audiencia, pero no tengo yo muy claro que una persona que dice cosas como «yo hago el Ramadán, pero como jamón, salchichón y fuet» tenga la capacidad de asimilar la repercusión de esas burlas.
El circo bizarro de nuestro tiempo
Cuando yo era niña, se hacían espectáculos circenses con enanos. Dicho de otro modo, se utilizaba a personas afectadas de acondroplasia para hacer mofa de su físico. Es más, cuando comenzaron a alzarse voces en contra de esa forma de diversión, muchos aludieron a la libertad de los protagonistas para participar o no. Pues sí, claro, no te jode. Solo faltaría que estuvieran obligados por ley.
El caso es que ya no existen ese tipo de espectáculos circenses. Hemos cambiado la carpa por el plató. Hemos cambiado los sketchs con caídas y golpes por el tuiteo masivo de los deslices intelectuales de tres chicas que apenas superan la veintena. Ya no encontramos políticamente correcto que una persona con una mutación genética sea objeto de mofa, pero nos parece perfecto reírnos a carcajadas de quien está por debajo de nosotros en la escala intelectual. Menos mal que hemos evolucionado como sociedad. Menos mal.
Si eres feministas y amas a las mujeres (seas hombre o mujer), apaga la tele cuándo salga Un príncipe para tres princesas.
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15 comentarios
olguita1984
Creo que no habéis visto el programa, porque aquí de bobos hacen todos, hombres y mujeres!!No entiendo este feminismo, que si que me parece atrasado en el tiempo, cuando los que hacen mas el ridículo en el programa y si que los tratan como carnaza son ellos, los supuestos pretendientes!!Y de eso curiosamente no has hablado....
Usuario desactivado
Hay muchas cosas que las mujeres no deberíais de pasar... Esto sí es volver al pasado, perder dignidad, utilización ... Entiendo que la gente que ve este tipo de programas lo hace para reírse de ellas, lo cual no deja de seguir preocupando. Es patético. Pero te puedo decir que podemos pensar que lo ve gente sin estudios, poca formación etc.. nadaaaaaaa de eso.. Esta semana me toca estar en España y el martes en mi gimnasio había varias chichas hablando del programa ese y de otro de gente se casa sin conocerse o algo así... Una de las chicas es juez y la otra apoderada de banca...
Lo dicho no eres rara ni se te ha ido el humor , es que hay cosas que no tienen gracia. Son ridículas ...
y todo esto os lo dice alguien al que no le caen los anillos diciendo que en ocasiones ve programas de corazón, sálvame, Gran hermano etc... (y que conste que a veces me sonrojo tb. con los comentarios o la falta de cultura) sin que me vaya la vida en eso pero los veo... Pero todo tiene un límiteeeee...
No es tan espectáculo llevar niños al trabajo??? y darles allí la teta??? os imagináis el congreso lleno de bebes llorando?????.... o gente que va al parlamento catalán en chándal????. Rocío jurado fue una it-girl . Al final creó tendencia en alguna chica de la CUP... o armar un show con fanfarrías... Esto era un país de pandereta y se está convirtiendo en un país de perroflautas. Yo la próxima vez que vaya al parlamento europeo iré en pelotas porque no sé si tengo que ir en pijama, en chándal o de traje.... Sólo hay una norma, no escrita... Sentido Común
crucecilla11
realmente este tipo de programas degradan tanto a hombres como mujeres y ponen en duda los valores actuales que tenemos; que se mantengan año a año en antena quiere decir que la gente los sigue; de ahí salen personajillos que luego se hacen famosos y nutren otros programas y páginas de algunas revistas y te das cuenta que los críos los toman como referente y muchos aspirantes a ser "famoso" como si de una profesión se tratase; lo peor de todo es que ensalzan la falta de cultura, y la apariencia exterior sobre todo lo demás, peinate bien que lo importante de tu cabeza es el pelo; en fin que no puedo decir que nunca los veo o que solo veo la 2, algunas veces algún programilla de dudoso gusto cae; pero ni este, ni un príncipe para no se quien , ni quien quiere casarse con etc están entre los que alguna vez veo, me parecen demasiè y ni para reírme me parecen buenos; sinceramente hay cosas a las que no les veo la gracia.
merirocket1
Es muy penosos el valor de la belleza y el sexy y frente a la devaluación de la inteligencia.
Lara
Lo mejor de ese programa es el número uno, ver como presentan a los personajes de este circo. Luego ya no tiene interés.
Es un trabajo de edición, efectos y mala leche sublime. Tomándose a risa lo que en otras cadenas es lo más importante del mundo. Este programa quiere enganchar a través del humor y menospreciando de una manera un pelín cruel a sus protagonistas, para que el espectador se sienta superior, como un dios con derecho a juzgar porque nos cuesta asimilar que haya gente tan limitada.
Hay mucho trabajo detrás, juntando escenas y haciendo los cortes pertinentes para dejarlos aún peor. Como digo, mucha mala leche, pero esa es la clave para conseguir la preciada audiencia.
joserra02
Sinceramente en cuanto abrieron la boca dejaron de ser sexys.
msim
Joe, y aunque fueran súper listas. Cómo que tres princesas para un príncipe??! El planteamiento en sí ya es repugnante! Me recuerda a una basura que hicieron hace años con Escassi que era para pegarse un tiro. Hasta cuándo vamos a tener que aguantar que se nos presente como mercancía para que ellos elijan?!!
nyeram
Al menos aquí son conscientes y gente ya algo madura. Hay un tipo en Granada que se ha hecho famoso en YouTube por hacerles entrevistas a chicos y adolescentes a veces borrachos para que los demás nos riamos de su incultura y su acento basto. Están cayendo los valores de todo el mundo en estos tiempos.
rubsblue
Bueno, voy a discrepar aquí. En mi vida están suprimidos todos los programas tipo sálvame, mujeres y viceversa, grandes hermanos, y cualquier tipo de pseudo reality en los que, los que participan, realmente se exponen y buscan como parásitos hasta el último euro. Sin esfuerzo, sin cultura, sin valores y, sobre todo, sin respeto. Es bastante fácil diferenciar estas porquerías. Pues bien, el otro día vi el de las tres princesas. Me reí como hacía tiempo que no lo hacía. Son personajes, todo guionizado y postproducido, reduciendo a lo absurdo a esas mujeres y A LOS HOMBRES. Nadie debería sentirse identificada con ninguna de ellas, ni con ellos. Es como ver un sketch de los Monty Phytons (por favor, es una comparación por lo absurdo, que nadie se me eche al cuello) Repito, nadie debería sentirse identificado. Te ríes porque te sientes superior y es telebasura? Sí. Pero nadie debería tomárselo en serio, ya que ellos no lo hacen. Más me preocupa que siga emitiéndose Mujeres y hombres, porque ellos sí que se toman en serio. Pero bueno, respeto y entiendo a quien se indigne.
andyrocks
Pensaba que era la única que pensaba esto acerca del programón. Menos mal que sigue quedando gente con cabeza en el mundo, hoy me voy a dormir mucho más tranquilo. ¿Cómo vamos a luchas por principios si los pisoteamos nosotras mismas? La evolución deja mucho que desear. Si quiero rearme o ver algo para no pensar prefiero ponerme una comedia romántica, que vale, tampoco es que sea muy profunda, pero es menos agresiva. La idiotización de las masas con los realities no tiene final. No dan lo que quiere el espectador, hacen que se lo trague, y se atraganta con gusto.