Hoy voy a ser un poquitín mala. No debería hacerlo, con los Reyes Magos al caer, pero todos tenemos momentos de debilidad, así que allá vamos. Suele decirse que la belleza está en el interior. Que con lo bonito no se come (esta frase es muy de abuela), pero las cosas en el mundo real son bien distintas. Todas, TODAS, solemos fijarnos primero en el exterior, al fin y al cabo, es lo que ves a simple vista. Con los libros no es diferente y es que una novela con una buena portada tiene muchas más posibilidades de acabar en nuestra estantería que una con portada regular (por decirlo finamente).
Sin ir más lejos, aquí os traigo nueve ejemplos. Nueve libros fantásticos con portadas horribles. Nueve ejemplos de que, sí, es cierto, la belleza se oculta en el interior.
'Laila Winter y las Arenas de Solarïe' de Bárbara G. Rivero
Empezamos con Laila Winter y las Arenas de Solarïe de Bárbara G. Rivero, una novela enfocada a un público juvenil que nos narra las aventuras de Laila, una joven que al cumplir 16 años descubre la entrada al mundo fantástico de Solarïe, donde tendrá que enfrentarse a innumerables peligros y fantásticas aventuras. Como vemos, una novela de fantasía juvenil que engancha desde el principio, pero con una portada que, directamente, echa para atrás. El abuso evidente de Photoshop no ayuda a que nos abalancemos sobre este título, y de hecho, se ve que los editores aprendieron la lección, porque para los siguientes títulos de la serie cambiaron el diseño. Eso sí, la historia está genial, os lo prometo.
Me parece horrible porque... hay un abuso de todo lo posible que se podía poner en una portada, desde el fondo hasta la tipografía. Menos es más, y en esto también.
'Drácula' de Bram Stoker
Con este libro tengo un gran problema. Creo que es, así, sin paños calientes, una de las peores portadas que he visto en mi vida. Y ojo, que Drácula es uno de mis libros favoritos por siempre jamás, pero hay cosas que no deberíamos permitir. Dentro de las chorrocientas mil ediciones disponibles del famoso vampiro de Bram Stoker hay portadas mejores y otras peores, pero esto es un despropósito en toda regla. No sólo es fea, es que también es ridícula, y de verdad que no alcanzo a comprender a quién se le pudo ocurrir meter esos dos colmillos postizos y quedarse tan tranquilo. Una portada para tener pesadillas, y no precisamente de la manera que hubiera imaginado su autor.
Me parece horrible porque... ¿de verdad necesitas que te de alguna razón después de ver ese pegote que se supone que son los colmillos del Conde? ¿EN SERIO?
'Las Eternas' de Victoria Álvarez
Reconozco que esta portada no es tan horrible per se, pero tiene algo que no termina de gustarme. De hecho, la primera vez que hablé de Las Eternas de Victoria Álvarez, la mayoría de lectores hablaron de la portada (para mal) y no del libro. Esta portada me parece un error, porque 'Las Eternas' es una fantasía steampunk que juega con el concepto de juguetes que parecen reales en una Venecia de ensueño, y que no hace sino confirmar que Victoria Álvarez es una de las mejores autoras españolas del género. Me da pena, porque me consta que detrás de esta portada hay mucho trabajo (publicaron las fotos del Making Of, y no os creáis que esto se hace en una tarde), pero si la comparas con las portadas tan preciosas que ha hecho Lumen para esta autora, pues sale perdiendo, la verdad.
Me parece horrible porque... una vez más, me sobran cosas en esta portada. El nombre de la autora apenas se ve, y el comentario de Félix J. Palma hubiera estado mejor en otro sitio. Eso sí, me encanta el outfit de la chica.
'El sari rojo' de Javier Moro
El sari rojo es uno de los libros más vendidos de Javier Moro, y con razón. Nos trae la biografía novelada de Sonia Maino, una italiana que deja su cómoda vida europea por amor, tras conocer a Rajiv Gandhi en Cambridge con tan sólo 19 años. La vida de Sonia en la maravillosa y complicada India se lee casi como una novela de aventuras, como una historia novelada de ese país en el siglo XX, pero ese no es el problema. El problema está en esta portada, que si bien utiliza fotos reales de los protagonistas, no me parece atractiva en absoluto, haciendo un batiburrillo entre forma y contenido en el que no me deja muy claro el mensaje que quiere lanzar.
Me parece horrible porque... las fotos y el color me recuerdan, inevitablemente, a los telefilmes de Antena 3 de los domingos por la tarde. Un horror, vamos.
'Tess' de Thomas Hardy
Será que yo soy muy clásica, que todo puede ser, pero la portada de esta edición de Tess de Thomas Hardy no me cuadra mucho para un clásico como este. El arte contemporáneo y yo no nos llevamos especialmente bien, y todo podría quedar en una cuestión de puro gusto personal si no fuera porque la portada (y ya que nos ponemos, también el subtítulo, aunque de eso habría que echarle la culpa a Hardy) hace referencias explícitas a ciertas situaciones que el lector, de entrada, no debería saber. Es un spoiler vago, sí, pero no deja de ser un spoiler. Backlist, la editorial perpetradora, tiene una colección magnífica, pero sus portadas siempre han sido demasiado modernis para mí, tengo que reconocerlo.
Me parece horrible porque... no me gusta ni el diseño ni el spoiler, por mucho que la novela sea magnífica. Creo que hay portadas mucho mejores, y eso que Backlist tiene unas ediciones/traducciones fantásticas.
'El lector del tren de las 6.27' de Jean-Paul Didierlaurent
Esta es otra de esas portadas que me cuesta mirar directamente. Y eso que El lector del tren de las 6.27 de Jean-Paul Didierlaurent ha sido una de las sorpresas del año, con una historia que mezcla la literatura con un elenco de personajes extraños e incomprendidos, en una novela que va del humor negro a la ternura sin perder los papeles. Menos mal que la historia es tan interesante, porque el diseño me tira para atrás de una manera que no os podéis ni imaginar. Vale que sus protagonistas son un poco (bastante) frikis, pero es que el chico de la portada parece directamente alienígena. Seix Barral es una editorial que suele acertar con sus ediciones, pero de vez en cuando mete la pata hasta el fondo...
Me parece horrible porque... ¿Soy la única a la que esos gigantescos ojos saltones le dan miedito? ¿De verdad?
'Siempre el mismo día' de David Nicholls
Lo sé. Siempre el mismo día, de David Nicholls, se ha convertido en un clásico de nuestro tiempo, y bastante culpa tiene la película protagonizada por Anne Hathaway. La historia de Emma y Dexter a lo largo de veinte años está cargada de humor, amor y melancolía, pero no es eso lo que me transmite la portada. Resulta curioso, sin embargo, que sea uno de los pocos casos en los que la portada original (inglesa) y la española coinciden, y, sinceramente, yo no le veo la gracia por ningún lado. Por una vez, y sin que sirva de precedente, me gusta mucho más la portada con el cartel cinematográfico, y eso que normalmente suelo estar en contra. Ahora que lo pienso, eso da para otro tema, no exento de polémica....
Me parece horrible porque... no me gustan los colores, no me gustan las siluetas, no me transmite nada. Vamos, que si no me lo hubieran recomendado ni lo hubiera tocado.
'Don Quijote de la Mancha' de Miguel de Cervantes
Otro clásico en la lista, y es que con tantas ediciones el tema da para largo. Don Quijote de la Mancha, nuestro Hombre de la Mancha, nuestro loco aventurero, en este caso traducido al castellano actual por Andrés Trapiello. Es verdad que en este contexto la portada no desentona tanto, pero lo cierto es que a mí me sigue pareciendo horrorosa. Será que yo no termino de aterrizar el siglo XXI, pero con las portadas tan bonitas que se pueden hacer esta me parece fea con ganas. Por cierto, también tenéis la versión diurna para la edición normal (esta es la de lujo), que sigue sin gustarme, pero con los colores claros parece otra cosa, oigan.
Me parece horrible porque... a mí es que estos conceptos tan modernos para los clásicos no me van mucho, y encima el color monocromo me da como resultado una portada totalmente insípida.
'Serie Millennium' de Stieg Larsson
Voy a terminar con un poco de polémica y es que a mí las portadas de la saga Millennium siempre me han dado repelús. Ya estamos acostumbradas a verlas y sí, las identificamos totalmente con la obra de Stieg Larsson (y otros), pero, vamos a ser realistas ¿cuanta gente se hubiera llevado los libros sólo por la portada? Pocos, os lo aseguro. Las archifamosas portadas son obra del artista mejicano de nacimiento pero catalán de adopción Gino Rubert, y gracias a ellas ha conseguido ver su obra expuesta en todo el mundo. Bien por él, porque ha conseguido que sus mujeres perversas estén en (casi) cada casa española.
Me parece horrible porque... a mí esta señora me da mal rollo, no lo puedo evitar. Por cierto, la retratada es Tamara Villoslada, la ex del artista. Todo un culebrón, vaya.
Hay que reconocer que el mercado editorial español suele tener pocas portadas para mandar a la hoguera directamente y que, si nos ponemos puristas, lo que a alguien puede parecerle terrible a otro le puede encantar, pero este es mi pequeño ranking de portadas horribles ¿Tenéis alguna para añadir al Museo de los Horrores?
Foto | Classic Horror Campaign
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