Parecía que no iba a ocurrir nunca. El reinado de Brangelina en el Olimpo de los dioses celeb daba la sensación de ser eterno. Motivos no faltaban: guapos de morirse, solidarios, comprometidos, padres de los hijos más multiculturalmente perfectos del mundo… En los últimos meses, las malas lenguas de Hollywood hablan de un inminente divorcio, aderezado por una lucha sin cuartel por la custodia de los niños.
Es una mala noticia para todos, claro. Sobre todo para los que somos incondicionales del concepto Brangelina en sí. No de la pareja, del acrónimo. No sé a qué genio se le ocurrió acuñar el término, pero yo me declaro fan sin dudarlo. Va a ser complicado que surja otra pareja que cumpla los requisitos para aportar una nueva palabra al vocabulario popular.
¿Y qué power couple va a llenar el hueco que deje Brangelina? La pareja del momento en Hollywood –y en cualquier lugar donde la gente tenga ojos en la cara– es la formada por Michael Fassbender y Alicia Vikander. Michael es lo más atractivo que puede ser un ser humano, y Alicia es tan perfecta que duele un poco. Juntos son, simplemente, la bomba.
¿Serán ellos los sustitutos de Brangelina? Pues lo veo complicado. Pero no porque les falten cualidades como super couple, sino simplemente porque no va a ser fácil acuñar el término. Imaginadlo. ¿Cómo les llamamos? Opción A: Fasskander. Suena a producto de teletienda. Los suelos de su hogar quedarán impecables con el nuevo limpiador Fasskander. Descartado. Opción B: Vibender. Esto, directamente, me lo imagino en boca de Chiquito de la Calzada y me parto de risa yo sola. Descartado también. Mucho me temo que no habrá acrónimo para ellos.
De todos modos, como os decía, cualidades no les faltan para que nos enamoremos de ellos. Así, en conjunto. Ella es elegante sin ser cuqui. Tiene estilo para dar y tomar, y le sobra frescura. Él es guapo de verdad, de esos que no necesitan añadir el eufemismo de «pero es muy atractivo». Le queda tan bien la barba que cualquier hombre que la lleve debería pagarle royalties. Y luego está lo de Shame, claro. Ejem...
Vamos. Que son perfectos. Incluso han conseguido que los amemos, cuando la reacción natural debería ser odiarlos. Odiarlos mucho.
Eso sí, la falta de marca propia es un escollo difícil de salvar. No les pasa solo a Michael y Alicia. Mi power couple favorita siempre han sido Ryan Reynolds y Blake Lively. Claro que también era muy fan de Ryan Reynolds y Scarlett Johansson. Yo creo que lo que me pasa es que cualquier combinación que incluya a Ryan Reynolds me parece la perfección. Me he ido del tema. ¿Por qué no hablamos de Blakyan? Porque suena fatal. ¿Hablábamos antes de Scaryan? Pues tampoco, pero si algún día me da por crear un superhéroe con una cicatriz, ya tengo nombre.
Los únicos que consiguieron su marca propia, en su día, fueron Jennifer López y Ben Affleck. Hubo una época en la que Bennifer era lo más in del panorama. Incluso su ruptura fue por todo lo alto, con cancelación de boda y devolución de Rolls Royce incluidas. Mucho se lo van a tener que trabajar Brangelina, si finalmente se divorcian, para superar eso.
En España no andamos muy sobrados de it-couples. Lo más parecido que tenemos, aunque me cueste un poco comprenderlo, son Paula Echevarría y David Bustamante. ¿Echevamante? ¿Bustarría? Gracias al cosmos que a nadie se le ha ocurrido acuñarlo.
Acrónimos aparte, parece claro que tardará tiempo en surgir una pareja que sustituya a Brangelina en el imaginario popular. Al menos, nos queda el consuelo de saber que en el Olimpo pasan las mismas cosas que aquí abajo, en el mundo mortal. Angelina parece estar pasándolo fatal, con sospechas de anorexia incluidas, mientras que Brad ha aparecido en los Globos de Oro como una revelación mariana de belleza masculina. Lo bien que se lo debe de estar pasando Jennifer Aniston.
Mientras se resuelve este capítulo de crisis del brangelinismo, seguiremos disfrutando del tándem Fassbender-Vikander. De él y todo su atractivo pelirrojo en peliculones como Doce años de esclavitud o Steve Jobs. De ella, con ese glamour europeo enfundado en Louis Vuitton que nos hace estar deseando verla aparecer en cada alfombra roja. Muero por el momento en que aparezcan juntos en la de los Oscar, a los que están nominados ambos. Me pongo hasta nerviosa de anticipación. No serán Fasskander ni Vibender, y puede que nunca lleguen a convertirse en una it-couple, pero algo muy fuerte tiene que pasar para que dejemos de considerarlos la pareja perfecta.
Fotos | Cordon Press
En Trendencias | Alicia Vikander brilla de la mano de Louis Vuitton en la alfombra roja de los Globos de Oro.
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