OT es mucho más que un concurso de talentos y su faceta de reality nos permite darle visibilidad a estos problemas para intentar solucionarlos
Casi todas las semanas Operación Triunfo, además de actuaciones memorables, nos regala alguna que otra polémica y/o salseo, como por ejemplo la del nivel de exigencia al que se enfrentan los chicos y las chicas según su género, pero esta semana además hemos vivido una relacionada con Bea y el vestuario que emplean en cada una de las galas para la participante del concurso.
Por segunda vez consecutiva, el look con el que la cantante salió a actuar al escenario consistió en un traje de dos piezas oversize de chaqueta y pantalón. En este caso con el escote cerrado además de una forma muy casera, con un imperdible. Al final, el resultado o la percepción que se tiene de lo que se vio en pantalla es que una vez más el cuerpo de una persona gorda intenta ocultarse.
Sin embargo, al margen de culpar al equipo de vestuario por no tener elecciones para Bea, algo que parece descartado tras un intercambio de tuits entre la influencer Andrea Compton y la directora de la academia, Noemí Galera, el quid de la cuestión radica en las inseguridades de Bea y sobre todo de dónde vienen estas. Toman forma en su caso a la hora de vestirse y tomar decisiones al respecto por, posiblemente entre otras motivaciones, la falta de referentes. Además, según se ha transmitido desde la organización y han compartido los concursantes de forma más o menos directa, en esta edición los conocidos como triunfitos tienen mucha más mano a la hora de escoger qué llevar según la gala y el tema que tengan que interpretar.
La falta de referentes para las chicas con cuerpos no normativos
En cualquier caso, además de los comentarios que varios usuarios de redes sociales fueron haciendo sobre el vestuario de Bea en la última gala, el tema volvió a la palestra de forma candente debido a este vídeo en el que la cantante comenta con la actriz, directora, guionista y profesora Abril Zamora que no había tenido demasiadas opciones para escoger su estilismo de cara a su interpretación. Se sobreentiende que lo que más le cuadró a ella fue el traje azul que finalmente lució.
Por supuesto, de nuevo nos llenamos la boca con la palabra polémica porque también el comentario de Bea da a entender que no hay opciones para ella en cuanto a moda en la academia, algo que rápidamente Noemí Galera desmintió en su intercambio de tuits con Andrea Compton. Sin olvidar que el clip que citó la creadora de contenido no es el anterior, sino este, donde aclara que le encantó el traje rosa de Sweet But Psycho de la Gala 7 y donde pone en evidencia una vez más sus inseguridades en cuanto a cómo vestirse, algo que sin duda es por una falta de referentes con los que se sienta identificada, de ahí que continúe con el comentario de "¿Cómo voy a tener yo un armario como el de Naiara?".
Incluimos este vídeo por el fragmento en cuestión, no por el apunte en amarillo, porque la opción que vestuario dio para Ruslana cuando interpretó Slowmo también fue de traca, al igual que el look de Violeta cuando hizo Flowers con Álvaro Mayo.
¡Y ojo! No podemos olvidar el margen de decisión que tienen los cantantes, por lo que quizás también sería interesante darles algunas clases de asesoría de imagen y estilismo para que vayan creando su propia estética y marcando un estilo que los identifique al margen de lo que tengan que interpretar y que a la vez vaya en consonancia con ello.
La tendencia de las mid-sized girls y algunas chicas a las que puedes seguir en redes para inspirarte
Desde hace un tiempo puede que hayas descubierto el contenido de las mid-sized girls en tu feed de Instagram o en tu Para Ti de TikTok. Este término hace referencia a chicas cuya talla se encuentra entre la 40 y la 48, lo más habitual teniendo en cuenta que la media en España está entre la 42 y la 44. Otro melón sería preguntarse por qué asociamos lo normal a lo que no se corresponde con el mayor porcentaje de representación social, pero eso ya es harina de otro costal.
Afortunadamente, el contenido de esta temática no para de aflorar en redes y las propuestas de estas chicas que muestran diferentes alternativas, con estéticas que van desde la reciente tendencia del estilo coquette, hasta la aesthetic o dosmilera, son un soplo de aire fresco y un respiro para todas aquellas personas que sienten que no tienen un hueco en la moda.
En el caso de que pienses que a pesar de todo no has conseguido encontrar esos espejos en los que mirarte y sentirte reflejada, por aquí te dejamos algunos perfiles que seguro te encantarán y que a Bea le harían mucho bien. Y oye, tampoco te olvides de cuidar tu salud mental con profesionales de la psicología en caso de que lo necesites.
Alicia Gutiérrez | @aliguti
Alicia Gutiérrez es una mallorquina que reside en Nueva York y que trabaja como modelo desde hace unos años. Algunas de las marcas que han confiado en ella son Paloma Wool, Skims (Kim Kardashian) o Bershka, de la que se convirtió en su primera modelo de talla grande.
Marina Llorca | @marinallorca
Esta creadora de contenido malagueña enfoca su trabajo en demostrar que hay vida más allá de la talla 38 y cumple su cometido con creces. Además, todos sus vídeos tienen un currazo increíble.
Por otra parte, también tiene su propia marca de ropa de baño, Atria The Brand, un terreno aún que supone una asignatura pendiente de cara a la inclusión de todos los cuerpos.
Ceci Wallace | @ceci_wallace
Esta persona además de ser simpatiquísima y guapísima, lo decimos con conocimiento de causa porque hemos coincidido con ella en algún que otro evento, se marca unos looks increíbles demostrando que se puede estar divina al margen de lo que marque la báscula y, sobre todo, la sociedad.
Además, desde hace poquito tiene su propio podcast titulado La gorda está triunfando, en referencia a una frase que la maravillosa Nathy Peluso dijo en una de sus visitas a La Resistencia.
Por supuesto, si miramos a referentes internacionales no pueden faltar las modelos Ashley Graham o Paloma Elsesser.
Las inseguridades de Bea a lo largo de su participación en Operación Triunfo: desde Unholy hasta la ropa que usa en su día a día
En estas semanas de concurso, los cantantes han ido abriéndose en cuerpo y alma en la academia y durante las galas, de ahí que sepamos que el mayor reto al que Bea se enfrentó cuando le tocó interpretar Unholy fuese el de asumir su propia sensualidad y el hecho de considerarse una persona deseable, pero no para con los demás, sino para sí misma.
La madrileña compartió este tema con sus compañeros de canción, Álvaro Mayo y Juanjo, y los tres terminaron marcándose la actuación de la noche y comiéndose el escenario con patatas.
Los chicos la ayudaron dándole consejos y poco a poco se fue creciendo para afrontar el reto de la semana. Finalmente, consiguió ser la Nómada Favorita y como premio escogió una clase extra con Abril Zamora, que la ayudó a intentar llegar a un punto donde se sintiera cómoda consigo misma desde el amor propio, trabajando mucho lo personal para poder luego construir en lo profesional.
Quizás algo a lo que prestamos más atención por el hecho de la indignación de la nominación que por el motivo en sí sea una clave en todo este tema: la actuación de Bea de Peces de Ciudad en la Gala 4, cuando todo su trabajo se fue al garete por no vocalizar bien durante la misma, no logrando transmitir así todo lo que debería y se esperaba de ella, algo sobre lo que le habían advertido los profesores durante la semana de trabajo.
Tal y como expresa la autora experta en comunicación Teresa Baró en su web, uno de los aspectos que denotan timidez a la hora de expresarnos es usar un volumen de voz bajo, así como la falta de vocalización y la tendencia a hablar deprisa, todo lo que le sucedió a la concursante en esa cita televisiva y que la arrastró a ser una de las peores valoradas por el jurado a pesar de su indudable talento.
Además de esto, Baró añade que para personas con inseguridades, o que son muy tímidas, es habitual protegerse también a través de la ropa, optando por looks discretos y neutros, algo por lo que Bea se decanta en su día a día en la academia. Lo más normal es que la veamos con camisetas y pantalones básicos a diferencia de, por ejemplo, Naiara o Ruslana, que tienen cuerpos muy normativos. Igualmente, otro de los puntos que añade es el del pelo, esconderse detrás de esto, algo que se hizo muy notable en la actuación de la pasada Gala 8.
Todo esto denota lo que ya hemos comentado y que la falta de visibilidad de cuerpos gordos o no normativos en determinadas plataformas acaban influyendo en la autoestima de las personas que necesitan esos referentes en su día a día y para su día a día.
Fotos | @operaciontriunfo, @andreacompton y @noemigaleran
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