La presencia de la modelo XXL Tess Holiday en la portada de la edición británica de Cosmopolitan de este mes ha supuesto toda una revolución en el mundo del body positive. Desde quienes alaban que la industria de la moda empiece a abrirse a cuerpos fuera del estándar hasta quienes critican que portadas así pueden suponer una apología de la obesidad, muchos han querido dar su opinión.
Lo que es indudable es que Tess Holiday ha traído a primera línea de actualidad el body positive y también la gordofobia. Sobre ello ha querido hablar Virgie Tovar, blogger body positive y autora del libro Tienes derecho a permanecer gorda, que ha explicado en The Guardian su personal decálogo de los ejemplos de gordofobia que ha sufrido ella (y muchas otras personas) durante años.
Algunos de esos ejemplos vienen del modo en que las personas se han dirigido a ella en ocasiones, con buenas intenciones, como cuando la han felicitado por adelgazar (sin saber que no estaba llevando precisamente una vida sana para conseguirlo) o cuando ha recibido consejos sobre cómo conseguirlo, sin darse cuenta de la paradoja de que las personas con exceso de peso suelen ser precisamente quiénes mejor conocen la teoría, aunque no hayan conseguido llevarla a la práctica.
Pero no todo han sido buenas intenciones en lo que Virgie se ha encontrado en su vida. También ha recibido ataques directos, razón por la cual aún hoy evita coger, por ejemplo, el metro en hora punta, cuando puede haber adolescentes saliendo del instituto que la agredan verbalmente. Más doloroso quizá es el ejemplo que pone sobre las personas que sufren vergüenza ajena por verse acompañados en público de otras personas con sobrepeso.
Virgie acuña también un término en su artículo: la «gordofobia estructural». Con ella se refiere a las dificultades que enfrenta en su día a día una persona obesa, no porque nadie quiera atacarla, sino porque el mundo está construido pensando en los cuerpos estándar.
Menciona como ejemplos desde detalles como que en los restaurantes las sillas sean rígidas o unidas a las mesas, e impidan sentarse a quien pesa más que la media... a temas más serios, como lo que ella considera una «discriminación romántica», porque nuestras construcciones sociales influyen en por quién nos sentimos atraídos, y las personas con sobrepeso suelen quedar fuera de ese estándar.
La moda, como suele ocurrir con muchas bloggers XXL es otro de sus campos de batalla. Por un lado, se queja de la falta de prendas formales o de gala (incluso vestidos de novia) en tallas grandes, lo cual transmite la idea subconsciente de que las personas obesas quedan fuera de esos ámbitos elegantes. Y también habla del doble rasero, por el cual «una persona delgada con pantalones de yoga parece que va al gimnasio. Una persona gorda con pantalones de yoga parece descuidada».
Pero no olvida tampoco una cierta autocrítica. Una relacionada con algo tan común en nuestras vidas actuales como los selfies. Virgie advierte sobre los tics que muchas personas con sobrepeso acostumbran a tener, como hacerse fotos siempre desde arriba para evitar el efecto papada. Ella recomienda que nos fotografiemos siempre desde diferentes ángulos y no limitemos nuestra visión a una sola perspectiva.
Imágenes | Instagram Virgie Tovar y Melusina.
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