El móvil definitivo, esto es lo que han pensado la compañía Goldvish que han convertido al famoso Vertu de la competencia en un móvil de programa de puntos. Y todo gracias a la última creación de los suizos, el teléfono del millón de dólares.
Construido a mano con los más lujosos materiales y la increíble combinación de oro y diamantes en todo el cuerpo del móvil. La fabricación artesanal realizada por relojeros suizos garantiza la precisión de este aparato, que como no podía ser de otra forma, es de edición limitadísima. Ya me gustaría tener a mi uno.