Actualización: tras saltar ayer la noticia de que el padre de Meghan Markle había decidido no asistir al enlace de su hija con el príncipe Harry, hoy las cosas parecen haber cambiado y Thomas Markle anuncia que sí le gustaría llevar a su hija al altar el próximo sábado. Tendremos que esperar al gran día para saber si finalmente será él quien la acompañe ese día o si tendremos sorpresas con la entrada de la novia en la capilla de San Jorge del palacio de Windsor.
Es la boda del año. El enlace entre Meghan Markle y el príncipe Harry ha hecho correr ríos de tinta desde que la pareja anunciara su compromiso a finales del año pasado. Y ahora que quedan apenas cuatro días para el evento, llega la gran sorpresa: la boda se queda sin padrino. El Palacio de Kensington ha confirmado que Thomas Markle no asistirá a la boda de su hija, a la que iba a acompañar al altar, después del escándalo que se ha desatado al conocerse que cobró dinero de unos paparazzi tras pactar con ellos algunas fotos. La polémica está servida.
Hace semanas, salieron a la luz estas imágenes de Thomas Markle, en las que se le veía leyendo un libro sobre el Reino Unido y revisando en un cibercafé noticias sobre la pareja royal. Mucha gente las aplaudió por adorables, aunque ahora se ha sabido que, en realidad, eran unas imágenes pactadas con los fotógrafos. Se ha hablado de que el futuro suegro del príncipe Harry habría cobrado una cifra aproximada de 100.000 dólares por las fotos.
La familia de Meghan ha reconocido los hechos. Su hermanastra, Samantha Grant, sin embargo, niega que su padre, de 73 años, se prestara a ellas por dinero. Lo hizo, afirmó, para que fueran esas imágenes las que se publicaran, en lugar de otras en las que se le veía comprando cerveza, en situaciones relajadas y que, aparentemente, no darían buena imagen en portada.
Aunque Thomas Markle dice ahora que la cifra que cobró no está ni cerca de los 100.000 dólares de los que se habla, sí reconoce que recibió dinero. Y por eso ha preferido renunciar a ir a la boda (no sabemos si después de recibir esa sugerencia por parte del Palacio de Kensington). No han sido unos días fáciles para el futuro suegro royal, pues hace menos de una semana sufrió un ataque al corazón, cuya recuperación estaba forzando para llegar sin sobresaltos al gran día.
El Palacio de Kensington, residencia oficial del príncipe Harry, ha emitido un comunicado al respecto: «Este es un momento profundamente personal para la señorita Markle en los días previos a su boda. El príncipe Harry y ella piden de nuevo comprensión y respeto, extensible también al señor Markle, en esta difícil situación».
La ausencia de Thomas Markle significará, sin duda, grandes cambios en el protocolo del gran día. Estaba previsto que llegara en estos días a Londres y que fuera él quien recibiera a su hija el sábado en la puerta de la capilla de San Jorge del Palacio de Windsor y la acompañara hasta el altar. Se desconoce quién se ocupará de esta tarea ahora, aunque esto no hace más que aumentar la expectación por que llegue el sábado.
Imágenes | Gtresonline.
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