Los crímenes de las bloggers que jamás confesarán

Pocas lo reconocerán en voz alta, pero ser una fashion adicta te hace cometer muchas excentricidades, ya que caer postureo es una tentación casi inevitable. Algunas de esas rarezas típicas de una adicta a la moda pueden llevarnos al Lado Oscuro y otras incluso pueden ser peligrosas para nuestra salud. Chequea hasta qué punto llega tu adicción a la moda y no caigas en estos crímenes.

Me quedé ojiplática cuando hace un tiempo descubrí que algunas it girls usaban los zapatos con papel para proteger la suela y así devolverlos como si no hubieran sido usados. Pero hay más crímenes fashionistas que se merecen una buena reprimenda. Veamos algunos ejemplos.

Crimen: Un clásico de las bloggers es comprar la ropa, sacarse la foto sin quitar la etiqueta y devolverla como si nada hubiera pasado. No todas tienen un vestidor tan grande como el de Chiara. Pero no solo las bloggers posturean, eso se ha hecho toda la vida con los vestidos de fiesta y por eso muchas tiendas ya no admiten devoluciones en moda de noche. Castigo: las dependientas de Zara no nacieron ayer y se las saben todas, todas y todas. Porque una cosa es hacerse una foto con una prenda y otra muy distinta devolver algo que ya ha sido usado y no mola nada que una dependienta te explique la diferencia en voz alta delante de todos los que están esperando en la cola de la caja.

Crimen: lucir gafas para hacerte la interesante y la intelectual cuando no tienen ningún problema de visión. Castigo: que les sienten en primera fila en todos los eventos a los que acudan para que no tengan problemas de visión... pero sí muchos problemas cuando quieran escabullirse.

Crimen: comprarte unos zapatos que no son de tu talla solo porque son muy monos y están rebajados o son los únicos que quedan. Castigo: llevar esos zapatos es ya castigo suficiente para la pobre incauta que haya cometido semejante error. No hay que dejarse llevar por la ansiedad.

Crimen: comprar un bolso de imitación para parecer que tienes el bolso de marca. El negocio de las copias de bolsos es muy boyante, síntoma de que hay muchos quiero y no puedo por el mundo. Castigo: las verdaderas entendidas en el tema se darán cuenta y, aunque se cuidarán mucho de decírtelo a la cara, seguro que murmuran a tus espaldas. Mejor hazte con un bolso original, que esté dentro de tu presupuesto, y sé tu misma, sin dar pie a que te critiquen por tratar de ser alguien que no eres.

Crimen: una amiga me confesó que ponía las etiquetas de marcas buenas en ropa low cost solo por aparentar. Castigo: no tener ninguna ocasión de desnudarte para que te vean la etiqueta que tanto te ha costado coser.

Crimen: pedir ropa gratis a las marcas porque tienes un blog de moda. La gente oye que a las bloggers les regalan ropa y hay quien piensa que si abre un blog podrá llenar su fondo de armario a la velocidad de la luz. Castigo: tener que trabajar duro. La fama cuesta y antes de que a un blogger le lleguen regalos y ofertas de marcas tendrá que echarle muchas horas y demostrar que tiene verdadero talento. Y por supuesto, eso sólo lo consiguen los mejores.

Crimen: bloggers que se compran un bolso y dejan entrever que es un regalo o colaboración con una marca, para así aparentar que son bloggers importantes. Bloggers que se sacan fotos con famosas para parecer que son íntimas. Castigo: vivir una vida falsa que en el fondo no te llena nada en vez de una real y estupenda me parece castigo suficiente.

Crimen: comprar una prenda pocos días antes de rebajas, para devolverla cuando empiezan los descuentos y así asegurarte de que la compras por menos precio. Castigo: que la prenda sea de la nueva colección y que te salga el tiro por la culata.

Crimen: comprar seguidores en redes para parecer que tienes muchos fans. Castigo: tendrás seguidores, pero pocos darán al like o comentarán tus fotos si no tienes fans de verdad.

Todas estas historias de falsas apariencias no nos las hemos inventado, de alguna manera u otra han llegado hasta nuestros oídos, ¿habéis escuchado alguna similar? Por supuesto, se dice el pecado pero no el pecador.

Fotos | Fashion Hippie Loves, Kayture

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