La Semana de la Moda de París sigue su curso. Tras la propuesta en neón de Balmain, la reinterpretación de los clásicos de Valentino y los diseños de aire hippy de Dior, ayer fue el turno de dos marcas de referencia en la pasarela francesa: Chloe e Isabel Marant. Así, analizamos ambas colecciones para la temporada Primavera-Verano 2021.
Chloé
La firma liderada por Natacha Ramsay-Levi eligió el espectacular Palais de Tokyo parisino para presentar sus últimos diseños. Bajo el nombre "A Season in Hope", la casa ha apostado por la naturalidad y la comodidad. Además, el propósito de Chloe es enfatizar el sentimiento de comunidad en una época de aislamiento, así que sus modelos caminaron espontáneamente por los alrededores del Palais antes de desfilar.
La inspiración bohemia ha sido palpable en cada diseño y nos ha recordado que los diseños de Levi son muy fáciles de adaptar a nuestro día a día. Las blusas amplias, los vestidos fluidos en distintos cortes, los pantalones wide leg, los cinturones anchos y las sandalias de estilo romano han marcado en pauta en la mayoría de looks.
En general, la paleta cromática ha destacado por ser suave y femenina y los estampados florales han convivido con otros prints menos usuales pero igualmente bohemios. La poesía visual de Corita Kent -poeta y activista estadounidense popular por sus análisis sobre la mirada femenina- ha decorado ciertas piezas con mensajes repletos de protagonismo como "esperanza" y "puedo lidiar con esto". En resumen, Chloé ha presentado una colección especialmente apetecible que, con muchas papeletas, veremos reproducida en los catálogos de varias firmas low-cost.
Isabel Marant
El Palais Royal se ha vestido de fiesta o, mejor dicho, se ha trasladado a un club propio de la ciudad de Nueva York en la década de 1980. Al ritmo de un remix techno de "I Feel Love" -la icónica canción de Donna Summer- las modelos de Marant recuperaron la energía positiva en una época turbulenta a base un estallido de colores, efectos metalizados y mucho "brilli brilli".
La silueta de Marant ha vuelto a ser reconocible: minivestido con generosos escotes, vestidos fluidos largos con mangas abullonadas, pantalones de tiro alto y faldas de corte lápiz. Los estampados de flores -en versión XXL- han convivido con características propias de la época club, los efectos metalizados (en varios colores, siendo el plateado y el fucsia los más populares) y los brillos multicolor han marcado la diferencia en la pasarela. En definitiva, Isabel Marant ha logrado que París sea toda una fiesta.
Foto de portada | Imaxtree
Fotos | Imaxtree