Chanel sirve el menú de moda más exclusivo en la Brasserie Gabrielle de París

Ayer, martes 10 de marzo del 2015, en el Grand Palais de París tuvo lugar el desfile prêt-à-porter de Chanel para el otoño-invierno 2015-2016 en medio de un decorado inspirado en las brasseries parisinas. La invitación que se cursó recordaba mucho a la carta que suelen entregar con el menú en estos bistrots.

A Gabrielle Chanel le encantaba quedar con sus amigos artistas en este tipo de locales. Después de asistir a alguna representación teatral, Gabrielle rodeada por Igor Stravinsky, el bailarín y coreógrafo Serge Lifar o el pintor Salvador Dalí, se instalaba en medio de estos restaurantes iluminados donde la elegancia de los genios creativos y de la gastronomía se entremezclaban.

Cuando Boy Capel, su amor de juventud, no la llevaba a la ópera, iban a Maxim’s o al Café de París, donde disfrutaron de numerosas veladas. Con el desfile “Brasserie Gabrielle”, Karl Lagerfeld, director artístico de la Maison Chanel, reinterpreta esta pasión parisina.

Mignardises (puñetitas)

Lo mejor de todo, las puñetitas con las que el Káiser ha accesorizado esta colección: cucharitas y tenedores dorados colocados formado un gran sol con perlitas ensartadas entre los dientes de los tenedores formando broches; el clásico huevo al plato con las dos C entrecruzadas en medio de la yema, flaqueando a derecha y a izquirda por un tenedor y un cuchillo. Eso sí, colocados con los dientes hacia abajo como ponen la mesa los franceses. De los cinturones bajos, colocados a la altura la cadera, caían una especie de charms que vistos de cerca eran como esas blondas que se ponen en las paneras, solo que de diferente tamaño, y superpuestos para formar una especie de flor de lo más artística. También crearon con la clásica bandejita dorada o plateada con la que te traen la cuenta, unos brazaletes y unos cinturones de lo más originales.

Colección Brasserie Gabrielle

En esta colección se pudieron ver faldas lápiz realizadas en tweed o en tartan combinadas con jerséis de lana, tono sobre tono, con cuello en V o con grandes cuellos vueltos accesorizados con chaquetas doradas con los vivos guateados, chaquetones más deportivos forrados con la misma tela que la falda o incluso abrigos tres cuartos realizados en lana de angora emitando el efecto de la piel.

También se vieron unos originales tailleurs realizados en tweed donde lo más reseñable eran los cuellos, la cintura baja reforzada por cinturones de los que colgaban charms y el corte de las faldas en forma de corola. Me pareció muy curioso el trabajo realizado en cuero repujado con el que además de abrigos, confeccionaron también trajes de chaqueta. Y, ¿qué decir de los chaquetones sobre los que había colocado una especie de guardapolvo de chiffon bordado con pailletes en tonos verdes, azules, morados y rojos formando lo que parecían exóticos pájaros?

Bolsos colección otoño-invierno 2015-2016

Los bolsos de esta colección merecen, por méritos propios, una mención especial. Mi favorito es, sin lugar a dudas, la minaudière que reproducía la clásica bandejita de las brasseries. Me gustaron también mucho los bolsos que parecían reproducir las teselas de un mosaico bizantino. Haciéndole el lógico guiño a tema de los bistrots y de las brasseries, algunos de los clutchs iban decorados con tenedores y cucharas de los que caían diminutas perlitas en ristras de manera que vistas de lejos parecían spaghetti.

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