Qué tienen las Chloé girls que se las reconoce allá por donde van. Ellas son cool, a la manera de un cool relajado y calmado, son híper femeninas sin híper sensualidades y son etéteras las diseñe Phoebe Philo o Clare Waight Keller. Quién no ha deseado ser una mujer Chloé en algún momento. Y este sueño, en invierno, se endulzará con tonos candy y prendas sport.
Sus abrigos oversize con trabillas en tamaño XXl son espléndidos, sus mini acolchados en prendas de vestir maravillosos, su paleta de colores es de lo más dulce y nos muestra que una candy girl no sólo vive del verano.
Nunca nos ha apetecido más un sorbete dulzón y el suyo ya lo conocemos. Fresas y natas se unen a los tonos del turrón y de la menta, el limón o la lavanda.
Con un comienzo que presagiaba una ovación y un gran triunfo, la colección fue perdiendo en impacto salida tras salida. Pero Chloé no vive de epatar o de arriesgar en demasía, vive de las hordas de mujeres enamoradas de la feminidad, de mostrarla y sentirla y pocas firmas envuelven de un modo más sutil y femenino a la mujer como la que nos ocupa.
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