Por favor, pido desde aquí a los jefes de Christian Dior que elijan de una vez al sustituto de Galliano. Por una parte, para ver si por fin alguien consigue tomar las riendas de la mítica maison y ofrecernos colecciones que valgan la pena, y por otra parte para parar ya de una vez los rumores sobre el sucesor (los últimos apuntaban a Alexander Wang y a Marc Jacobs, con el consiguiente baile de filas en Louis Vuitton). Creo que han pasado por posibles sucesores todos los diseñadores de cualquier parte del mundo que al menos hayan ofrecido un par de desfiles.
Esta colección Primavera-Verano 2012 trata de volver a los archivos de Dior, pero renovados. Vuelve el New Look, con cinturas estrechas que se ajustan con finos cinturones, y vuelven las faldas con mucho vuelo que fijan la atención en la cadera de las mujeres. Los cuellos se abren y todo tiene un sutil aire retro.
Bill Gaytten ha tomado la opción conservadora después del desastre de la colección Alta Costura, y ha apostado por los materiales delicados como la organza, la seda, el tul, las transparencias y el encaje. Tanto que por momentos me dicen que se trata de la colección de Valentino y me lo creo.
Por lo menos, esta colección sí que venderá unos cuantos vestidos de noche, chaquetas y vestidos de día. Bonitos sí que son.
Fotos | Fashion Gone Rogue
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