Cuero, denim y punto en tonos neutros: Hermès realza el poder de lo esencial en su colección Otoño-Invierno 2021/2022

Nueva York, Shanghai y París han sido las localizaciones escogidas por Nadège Vanhee-Cybulski para presentar la nueva propuesta de Hermès. En un formato de tres actos digital (como la propia firma ha descrito en Instagram), el show resalta la importancia del movimiento en una época tan concreta de la historia y el baile ha tenido un papel esencial. Respecto a las prendas, la casa francesa apuesta por la moda pospandemia de carácter esencial (ya que representa que para el próximo otoño todo será "un poco más normal"), donde el cuero, las prendas de punto y el denim eclipsan todas las miradas.

Transmitida en vivo, la presentación ha dado el pistoletazo de salida con un espectáculo de danza en Nueva York de la mano de la coreógrafa Madeline Hollander. Después del desfile en sí -que apenas ocupa nueve minutos de los 26 que dura en total el video y ha tenido lugar en la Garde Républicaine de París- la coreógrafa Gu Jiani ha cerrado el último acto con una actuación en directo desde Shanghai. Así, Hermès demuestra de nuevo que no solo el diseño de las prendas tiene vital importancia, la forma en cómo hacerlo también cuenta (más ahora que debemos soñar y disfrutar a través de una pantalla).

Eliminar aquello que "sobra" y quedarse con lo verdaderamente necesario ha sido el ejercicio de Vanhee-Cybulski esta temporada. Como consecuencia, se construye una línea con elementos cómodos, duraderos y atemporales. El cuero, las prendas de punto (que se tiñen en su mayoría de tonos neutros, pero también deja lugar a colores más llamativos como el verde) y el denim han sido los reyes de la fiesta. En definitiva, una colección que brilla gracias a una selección de "nuevos clásicos".

Las prendas exteriores eclipsan a sus compañeras. En especial, las cazadoras de cuero y los modelos tipo ponchos con flecos. Asimismo, también vemos la aplicación de la piel en faldas lápiz y pantalones de pernera recta. El cuello alto forma parte de la mayoría de looks, sobrio y elegante. Como elementos diferenciales, un número reducido de vestidos con un discreto plisado teñidos en tonos como el marrón chocolate o el beige.

En relación con los accesorios, observamos cinturones de líneas clásicas y botas y botines de punta cuadrada. En esta categoría encontramos una de las ideas maestras de este desfile, Vanhee-Cybulski ha deconstruido el icónico bolso Birkin para usar su forro interior en forma de pochette. Una segunda vida es posible para (casi) todo.

Fotografías | Imaxtree

Vídeo | Hermès