Vuelve el británico más innovador de la Semana de la Moda de París, vuelve Gareth Pugh a la pasarela donde ha lucido sus últimas colecciones y ha recibido los elogios de toda la crítica que le ha llevado a ser intocable de gente como Anna Wintour, Róisín Murphy y Kylie Minogue.
Si el año pasado ya nos deslumbró con la revisión de la arquitectura en la ropa, en su colección Primavera-Verano 2009, este año sigue en su línea de enfant terrible, ideal tan opuesto en estos tiempos de crisis donde la moda apuesta por el efectismo y la sencillez.
Y aunque el riesgo está, Gareth Pugh ha reducido en parte su experimentación para seguir consolidándose ahora como firma destinada a ser vestida. En comparación con sus anteriores apariciones, donde el impacto visual era absoluto, las propuestas para el próximo Otoño-Invierno 2009/2010 son más "tradicionales".
El propio diseñador quería evitar sus formas geométricas características y derivar a un estilo propio de las zonas oscuras, como él mismo dice: "Esta línea no procede de una nave espacial, viene desde el interior de la superficie. Yo quería hacer algo más terrenal."
La línea transmite este sentimiento accesible pero lo hace con un tenebrismo preocupante. Ya sabemos que el próximo Otoño-Invierno 09/10 el negro innundará cualquier vestuario y el color deja su protagonismo a la rivalidad entre el blanco y el negro, pero de ahí a que tengamos que vestir diseños tan tristes en cuanto a los tonos, es otro mundo.
Gareth Pugh sigue reformando hasta el sweater más común y lo hace con cortes espectaculares, con chaquetas en donde se superponen las capas, y en largas capas de una pieza en negro.
Hay grandes aciertos, el riesgo sigue presente, pero la tendencia a ser oscuros en el peor momento de la economía llega a un extremo demasiado marcado. Ni hay que ser tan negativos ni hay que vestirse al completo de negro. Me quedo mejor con sus anteriores colecciones que con ésta.
Fotos | Style En Trendencias | Gareth Pugh en la Semana de la Moda de París Primavera-Verano 2009