Loewe también ha roto con el tradicional desfile de cada año y en su caso ha sido para mejor. Porque la puesta en escena barroca, recargada y clásica que J.W.Anderson ha escogido como telón de fondo es el contraste perfecto para la colección de otoño/invierno de la firma donde la geometría y el futurismo cobran protagonismo.
Una presentación a la antigua usanza: la vuelta a los periódicos
Si Loewe no puede desfilar como dicta la tradición, pues aprovecha la ocasión para regresar a un pasado más sencillo sin redes sociales o Internet. Cuando todo lo importante se contaba en los periódicos. Esa ha sido la nostálgica vía de comunicación que ha servido para presentar la colección de otoño/invierno diseñada por J.W.Anderson, protagonizando los suplementos de algunas de las cabeceras de más renombre del mundo.
El otoño que promete la firma Loewe viene cargado de tonos brillantes y acrílicos que se combinan de forma explosiva a golpe de pinceladas, rayas y garabatos abstractos muy gráficos, recordando a una obra de arte moderno que en este caso tiñe diseños de la cabeza a los pies. Un derroche de creatividad pura y dura que se sube al carro del arte y la moda y hace vibrar cada uno de los looks.
La geometría es protagonista, tanto en estampados como en siluetas que juegan con costuras rectas y angulosas y diseños curvilíneos para modificar la figura de la mujer. Esto se acentúa a golpe de tejidos acolchados, flecos y solapas en los abrigos guateados, las chaquetas sastre repletas de pliegues y los pantalones decorados con borlas en el dobladillo.
Los accesorios cobran especial importancia en esta presentación, como siempre ocurre con la maison. Mocasines y botines con suela ruda y hebillas plisadas dominan el calzado, mientras que reinterpretaciones de los bolsos Puzzle, Amazona y Flamenco en colores brillantes, estampados de rayas y diseño de anagramas de la firma renuevan algunos de los grandes clásicos de Loewe.
Fotos | Loewe.