El ritmo de la Semana de la Moda de París es tan trepidante, con tantos desfiles de gran nivel sucediéndose sin cesar, que no da tiempo a recrearse en los detalles, a repasar con tranquilidad las colecciones más destacadas y los nombres más importantes de la moda. Así que un nombre como Lanvin no puede quedar olvidado entre tanto desfile. Aunque sea por esos preciosos vestidos que siempre consiguen emocionarme. Esta vez los vestidos son brillantes como estrellas fugaces, resplandecen en una amplia gama de tonos metalizados.
En cuanto al complemento estrella del desfile, si para este otoño fueron los grandes collares con mensajes "Cool", "Happy", "Love", etc., para la próxima primavera-verano 2014, llaman la atención esos grandes bolsos que parecen bolsas de basura. ¿Poco glamurosos? Espera que el mundo de la moda los adopten como mascota y todas terminaremos queriendo uno. Los tonos metalizados van desde los dorados a los rosas o los verdes. Un arco iris brillante que llama la atención.
Para las mujeres más discretas, no faltan los little black dress perfectamente ajustados al cuerpo o los monos de una pieza.
Las chaquetas, las faldas, los pantalones y hasta las camisas también están confeccionados con ese mismo hilo metalizado. Incluso se entremezcla con el encaje y las transparencias.
Aunque a mí lo que más me ha gustado son los millones de plisados de algunas de las prendas.
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