La mujer Louis Vuitton es una mujer elegante, que toda la vida se ha vestido de marca, sin darle la mayor importancia. Pero en la colección Pre-Fall 2009 diseñada por Marc Jacobs juega a ser una niña mala que se disfraza con los trapos de su madre. Le gusta arreglarse, vestirse de mujer mayor, pero sin perder la ingenuidad ni el coqueteo.
Quizá porque estemos en crisis, toca recordar otras épocas duras para la humanidad como los años 40. Fueron años austeros, duros, estrictos, pero también fueron años muy elegantes y femeninos.
La colección de Louis Vuitton nos recuerda a esa época. Toca disimular el consumismo, parecer sobria, pero sin renunciar a unos bolsos de quitar el hipo, a unos zapatos preciosos, a lucir broches vintage, ni a llevar guantes largos.
Pero al aire retro de la colección no pierde de vista la época presente, con capas de punto, capelinas, y pantalones pitillos arremangados en el tobillo.
Si las precolecciones de invierno dejan este buen sabor de boca, al igual que la de Dior o la de Chanel, por favor, que no dejen de hacerlas. Podemos pasar sin las de Dolce & Gabanna.