Louis Vuitton Otoño-Invierno 2012/2013: fe ciega en el estampado

El debate de esta Semana de la Moda de París va a dividir a unos cuantos: ¿Louis Vuitton o Prada? ¿Marc Jacobs o Miuccia Prada? Ambos son genios del marketing, por lo que es difícil escoger como ganador a uno a la hora de poner el quién lo hizo antes. Para la próxima colección Otoño-Invierno 2012/2013 la firma francesa se da un empacho de estampado retro como hace un tiempo que no veíamos.

El estampado es el recurso de las firmas a ser reconocidas, a falta de logos. A falta de algo que las haga más evidentes en un momento de tanta información y competencia es lógico que Louis Vuitton se marque un Prada en el sentido de los trucos básicos para ser reconocida en un vistazo rápido. Pero esto no es nuevo en la firma, sino que lo hacen cada temporada.

El gusto por los estampados retros también es otra de las señas de identidad de Marc Jacobs. Cada temporada busca rizar el rizo con alguna idea más “original” o “innovadora”. La colección más que a Prada me recuerda a Marni Primavera-Verano 2012, que a su vez comparte escuela con Miuccia. Si es que es todo un círculo.

Por parte de Jacobs recupera los sombreros de Jamiroquai, como dice mi compañera Di Por Dior. Unos sombreros horribles. También se apunta al juego de las superposiciones con falda y pantalón que es el último grito entre según qué firmas.

Formas amplias, detalles en vestidos que ya habíamos visto en Marc Jacobs Otoño-Invierno 2012/2013 y un estampado paisley compartiendo focos con ideas más brillantes.