Cuando la crisis arrecia, la mujer se feminiza. Ya ocurrió en los 40 del ataque a Pearl Harbor y la bomba atómica. Las mujeres se acicalaban y ceñían aunque no tuvieran ni para medias. Para medias tenemos en el 2011 pero también volvemos a aquellas damas, a aquellos años, a aquellos cortes. Rochas y Marco Zanini, siguen ahí, como muchos otros, pero se han quedado en aquellos años, petrificados, sin aportar gran cosa más que, que quizás ya sea mucho, unos espléndidos complementos (gafas y calzado) que serán must have.
Organzas, piqués y encajes embellecen a una mujer que vivió en los 40 y 50 y voló en la máquina del tiempo al presente. Pero lo ha hecho de un modo irregular: me entusiasman sus mezclas de punto y pailletes, me aburren sus propuestas en negro y me espantan sus mezclas en pastel ñoño y corte de reina madre.
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