Si hay una prenda versátil y perfecta para poder vestir los días de primavera esa es la blusa. Casa con todas (o casi todas) las prendas del armario y se adapta al estilo que ese día quieras llevar. Desde vaqueros largos, pantalones de traje o shorts para una tarde veraniega. Así que nunca está de más tener muchos modelos a mano: es de esas cosas que jamás te vas a cansar y te va a salvar en más de una ocasión. De este modo, hoy os mostramos modelos perfectos para que vayas cogiendo ideas.
Los tejidos así como los diseños varían, y hacen que una prenda que a simple vista pueda parecer clásica, se transforme en algo moderno y de tendencia. Espaldas al descubierto, modelos en rejilla (aptos solo para las más atrevidas) o en la seda más fina del mercado. ¿Con cuál te quedas?
De líneas sencillas
Una blusa puede parecer no tener mucho qué a simple vista, pero una vez puesta lo puede cambiar todo. Y eso se logra con el diseño o los detalles que presente. Pequeñas tachuelas que acompañan un escote en V, modelos con corte oversize o con un cuello que se transforma en foulard son el ejemplo perfecto a esta explicación. Además, las tonalidades varían según la ocasión: el rosa cuarzo viste las mañanas más soleadas, mientras que el nogre aparece de manera felina al caer la noche.
¿Tenéis vuestro modelo a mano?
Fotos | Collage Vintage, Happily Grey, Sincerely Jules, Song of Style
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