Si hay algo que todas deberíamos hacer al menos una vez en la vida es hacer un viaje con nuestras madres. Lo más posible es que, solo de pensar en ello, os entre la emoción. Y es que, pocas cosas mejores se me ocurren que vivir algo tan bonito como un viaje con mi madre. Sin embargo, la teoría es preciosa, pero a la hora de llevarlo a la práctica pueden surgir algunas dudas o complicaciones Por eso, es importante que planeemos bien el viaje. Con estos cinco consejos será mucho más sencillo disfrutar de un viaje maravilloso y de la complicidad con tu madre.
Elegid el destino entre las dos
El primer paso de un viaje siempre es elegir el destino y, en este caso, lo mejor que podéis hacer es elegirlo entre las dos. De esta manera, os aseguraréis de que es un sitio que ambas queréis ver, que os hace ilusión en este momento concreto de vuestras vidas, que es adecuado para el bolsillo de ambas y que no va a suponer un problema para ninguna - como vuelos demasiado largos, numerosas escalas, etc. -.
Planificad el intinerario juntas
Planear el itinerario juntas y poniendoos de acuerdo también es muy importante. Si lo planeas tú sola es posible que tu madre no tenga claro qué actividad o planes ahí para cada día. Es importante que ambas tengáis claro lo que vais a hacer, qué tipo de ropa necesitaréis llevar, etc. En su caso, es posible que para algunas actividades tenga necesidades diferentes a las tuyas y tú no te des cuenta. Por eso es muy importante que ella también forme parte de la planificación y tenga toda la información.
Acordad el estilo de viaje
Quizás a ti te apetece - o tu bolsillo lo requiere así - ir más a la aventura, de mochilera y con un presupuesto bajo, pero a tu madre puede no parecerle la mejor idea. O viceversa. Es importante que las dos acordéis el tipo de viaje que vais a hacer. Quizá a una de las dos le encante hacer largas caminatas, explorar y pasar el día de arriba a abajo mientras que la otra prefiere descansar. Por ello, habladlo, acordadlo juntas e intentad, en la medida de lo posible, llegar a puntos medios en las que ambas estéis de acuerdo - y os ahorren discusiones posteriores -.
Planead bien los tiempos
Si vuestras madres son como las mías, es más que posible que os digan que ellas siguen vuestro ritmo y no os preocupéis. Sin embargo, en un viaje juntas lo que queremos es disfrutar las dos lo máximo posible. Por eso tenemos que pensar bien en los tiempos del viaje: qué parte del día vamos a dedicar a cada actividad, si tenemos que trasladarnos cuánto planeamos tardar, asegurarnos de dejar tiempo suficiente para descansar, etc.
Daos espacio
La idea del viaje es pasar tiempo juntas, disfrutar y uniros todavía más si cabe. Pero no podéis olvidaros de que sois personas individuales y de que, probablemente, ambas vais a necesitar cierto tiempo a solas. Sobre todo si se trata de un viaje de muchos días. Por eso, es importante aseguraos de que os dais cierto espacio durante el viaje y cada una está a sus cosas durante un rato. De esta manera evitaréis agobiaros y pagarlo con la otra.
Lo más importante es que os relajéis y disfrutéis la una de la otra sin importar a dónde viajéis, las actividades que hagáis y si todo sale o no como lo planeado.
Imágenes: Snatched, @yuyacst, @kaiagerber