Los vestidos negros son como el buen vino, mejoran con los años (en términos de estilo). Y no se trata únicamente de que con el paso de las temporadas aprendemos a sacarles todo el juego que nos pueden dar, sino que también debemos tener en cuenta que encontramos nuevos cortes, patrones e incluso tejidos que nos permiten generar looks elegantes, sofisticados y diferentes al mismo tiempo.
Muchas pueden pensar que un vestido negro es aburrido, pero lejos está la realidad. Son el lienzo perfecto sobre el que dibujar un outfit digno de sobresaliente. Aquí entran en acción los accesorios y las prendas exteriores, que nos acompañan de enero a diciembre para construir estilismos adaptados a cada estación del año. Como siempre, el street style de ciudades como Copenhaguen nos ofrecen la inspiración que necesitamos para lucir un vestido negro como una auténtica it girl.
Con sandalias de dedo de plataforma y unas gafas cat eye
Damos el pistoletazo de salida con una opción para cuando suban las temperaturas. Las sandalias de dedo con plataforma, de alma noventera y reminiscencias al diseño de The Row, permiten crear un look informal y cool junto a un little black dress, unas gafas cat eye y un bolso de mano en negro (si quieres darle un toque de color, apuesta por un bolso naranja o amarillo). Un moño bajo de bailarina puede ser el peinado ideal para ceder todo el protagonismo al outfit.
Con zapatillas y gorra
Seguimos con una opción que conquistará a las más deportivas. El look en cuestión está formado por un vestido negro amplio que combinamos con unas zapatillas deportivas (con unas blancas nunca fallarás) y con una gorra a juego. Para cerrar el estilismo, un bolso tipo pouch.
Con stilettos y un pouch
Ahora toca hablar de un estilismo formal. En este caso, podemos apostar por un vestido de corte camisero en compañía de unos stilettos anudados al tobillo (si están teñidos de un color suave y femenino, mucho mejor) y un bolso estilo pouch. Para adaptarlo a frías temperaturas, añadimos unas medias y un abrigo largo de pelo.
Con unas sneakers y un bolso baguette
Sin lugar a duda una de nuestras alternativas favoritas. Los vestidos negros, en especial si son midi o largos, quedan de muerte con unas zapatillas (aquí vemos unas Air Force 1 de Nike) y un bolso baguette. Así, jugamos con la informalidad de las sneakers y la "formalidad" del vestido.
Con unas zapatillas blancas y un cinturón ancho
Este look convierte una americana negra XXL en vestido. Para lograrlo, coloca un cinturón ancho que sirve para ajustar la blazer al cuerpo (si eres novata en lucir este tipo estilismos y buscas seguridad, puedes lucir unas mallas cortas debajo). A los pies, unas zapatillas blancas para romper con la formalidad del outfit y darle mucho rollo.
Fotografías | Imaxtree