Desde que el uso de mascarillas es obligatorio en España en espacios públicos, si no se puede garantizar la distancia de seguridad de dos metros, se han convertido en un complemento del que a veces parecemos olvidar su función principal en pos de la estética. Tal y como hemos podido ver en redes sociales durante las últimas semanas, la última moda es maquillarlas, pintarlas y añadirle todo tipo de adornos. Sin embargo, ¿es esto recomendable?
La Dra. en Farmacia y Nutricionista, profesora de la Universidad Isabel I Marián García, más conocida como @boticariagarcia, ha sido tajante a la hora de denunciarlo en un post de Instagram: “al maquillar, pintar, coser, bordar, colorear y, en cualquier caso, manipular por tu cuenta una mascarilla sujeta a un estándar, te cargas el estándar”.
Y es que según explica más en detalle a Trendencias, "puede afectar tanto a la respirabilidad como a la eficacia de filtración bacteriana, que son de los parámetros que se recogen en la normativa para poder garantizar que son efectivas en la prevención".
Para que podamos entenderlo más fácilmente, ella pone el ejemplo de comprarnos unas gafas graduadas y dedicarnos en nuestra casa a pulir los cristales, barnizarlos o a cambiarles la montura porque nos parecen que así están más monas. "¿Qué ocurriría en este caso? Que ya no te cubre la garantía. Pues aquí tampoco hay garantía de que esa mascarilla sirva para su fin".
Esto, además, se podría aplicar también a cualquier otro tipo de modificación que queramos hacerle a nuestra mascarilla para que se ajuste mejor a nuestra cara, como doblar los pliegues y hacerle nudos a las gomas de sujeción.
"Cualquier forma de manipulación de la mascarilla podría comprometer su ajuste. En este caso no puedo emitir un juicio al respecto ya que cada caso debería valorarse de manera individidual", nos cuenta la experta que, sobre todo, denuncia el hecho de que las mascarillas se estén convirtiendo en el último complemento de moda "sin preocuparnos de que lo más importante es que cumplan su función".
Y es que nos recuerda que esto "no va de estética ni de jugar a los tutoriales, ni de que haya surgido una nueva oportunidad de mercado para ser los primeros en sacar las it-mascarillas". Así que, también tenemos que llevar cuidado con querer fabricarnos nuestras propias mascarillas de tela en casa o la hora de adquirirlas ya fabricadas.
"Los materiales que no ofrecen garantías pueden ser menos efectivos en la filtración y poner en riesgo nuestra salud de manera innecesaria habiendo mascarillas homologadas".
Esther Samper, Dra. en Medicina Regenerativa con un máster en Biotecnología Biomédica, también denunció públicamente la situación: "Estas mascarillas, confeccionadas a partir de diferentes materiales como tela o papel, no están homologadas, ni han pasado ningún control, por lo que no hay ninguna garantía de su eficacia".
Además, explicó a Trendencias que, uno de los principales escollos, es que esta crisis nos ha pillado "con muy pocos estudios científicos que hayan valorado el tema de las mascarillas caseras y lo han hecho, además, con un número limitado de materiales".
Por lo tanto Boticaria García, recomienda asegurarse que las mascarillas higiénicas que adquiramos sigan siempre la norma UNE 0065:2020, que sí ofrece garantías. "Dado que no hay escasez de este tipo de mascarillas y son asequibles, en mi opinión son la opción más recomendable.
Fotos | Instagram de best hand made embroidery.
