Hace poco veíamos a Blake Lively o Victoria Beckham luciendo pierna con la mínima expresión hecha tejano: los shorts; la primera, obsesionada con su corte y confección, lucía unos que repetía en más de una ocasión hasta tres; bastante cortos y estudiadamente deshilachados; y la segunda, en versión más sport, lo hacía en la piscina (pero es que Vicky Becks es demasiado divina).
Ahora es Nicole Richie, otra asidua a la prenda irrisoria, la que en compañía de una amiga, nos da una lección de cómo llevar una de las opciones más repetida y fresca del verano; me quedo con su versión porque aparte de que el estilismo me fascina, me gusta la modalidad de customización/reciclaje; basta escoger un par de jeans que ya no te vayas a poner más, porque el bajo esté requetepisado o porque se te hayan quedado cortos, y cortarlo de raíz, a poder ser, dejando a la vista el bolsillo interior.
Combinarlo con botines es la clave que hace de un look casual un estadio posterior: de la calle, al glam boho rock (muy en la línea de las gemelas Olsen). Y si pueden ser botines con flecos, muchísimo mejor.
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