Dicen que hay cosas que es mejor no saber o no ver y es que el momento en el que te toca mirar cara a cara al colchón, sin funda, para darle la vuelta es de lo más escalofriante. Una nunca sabe lo que se puede encontrar. Y esto mismo sucede también con nuestra querida almohada, partiendo de la base de la importancia de cambiar las sábanas y su funda una vez a la semana para asegurarnos de que estén limpias y de no dañar nuestra piel y cabello.
Teniendo eso cuenta, seguro que alguna de las veces que has quitado la ropa de cama has visto en la almohada alguna que otra mancha amarillenta, que suele ser fruto de, nada más y nada menos, sudor y/o saliva. Sí, muy nuestro pero muy desagradable todo. Sin embargo, es posible acabar con ellas y la experta en limpieza Paula Seiton lo ha explicado en El Mueble.
Cómo acabar con las manchas amarillas de tu almohada
Para comenzar, una de las primeras cosas que tienes que saber para aplicar sus trucos es conocer la composición de tu almohada, ya que no todas se limpian de la misma forma. De acuerdo a lo que comenta Paula Seiton en El Mueble, las tres más frecuentes son las de látex, las viscoelásticas y las de fibra. Revisa bien la etiqueta de la tuya para saber si hay algo de lo que indiquemos a continuación que no puedas aplicar. En el caso de que no estés segura y ya te haya poseído el arrebato de limpieza, puedes echar mano del producto de limpieza infalible para eliminar las huellas de sudor de las sandalias, ya que seguramente lo tengas en casa.
¿Qué vamos a necesitar para poner en práctica los consejos de Paula Seiton? Pues toma nota: una taza de detergente para lavar ropa, una taza de detergente biodegradable para lavavajillas, una taza de blanqueador casero (mezcla bien tres litros de agua, 125 ml. de jugo de limón y 250 ml. de agua oxigenada), ½ taza de bórax, guantes para proteger las manos y agua caliente.
Vale, no vamos a hacer como si no hubiera pasado nada: nosotras tampoco sabíamos qué era el bórax, pero es un compuesto químico que proviene del boro y que tiene propiedades desinfectantes y blanqueantes. Seguro que puedes conseguirlo en tu droguería de confianza, pero en Amazon también lo tienes.
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Una vez reunidos todos los elementos necesarios, el primer paso es meter la almohada en la lavadora con un ciclo de agua caliente, ¡pero ojo!, ¡máximo a 30 grados! Coloca el detergente y el suavizante en su correspondiente cajetín. Elige el programa que se ajuste más a la composición de la almohada y selecciona la opción de aclarar dos veces.
Mientras tanto, comienza a preparar la disolución que hemos comentado anteriormente (agua, agua oxigenada y limón) y una vez que termine el programa de lavado. Cuando el programa haya terminado, aplícala sobre las manchas, déjala actuar durante unos minutos, et voilá!, ¡como nueva! Si es que te traemos los mejores trucos: desde cómo limpiar la plata hasta cómo blanquear la ropa blanca.
¡Dulces sueños!
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Fotos | Pixabay et al.
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