Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Minnesota y publicado en Science Daily ha llegado a la conclusión de que la gente muy desordenada puede llegar a ser más creativa y tener mucha más imaginación que los que son tremendamente ordenados. Puede que la conclusión no les haga mucha gracia a nuestras madres, que llevan siglos diciéndonos que tenemos la casa que da pena, pero al menos es un argumento perfecto para explicarles que no podemos recoger porque estamos embarcados en buscar una idea creativa para ese proyecto del trabajo. O para escribir el próximo best-seller de moda.
El estudio en cuestión se titula "Tidy desk or messy desk? Each has its benefits" (¿Escritorio ordenado o escritorio desordenado? Cada uno tiene sus beneficios) y no podemos evitar preguntarnos si no habrá sido la excusa de este grupo de científicos para justificar por qué sus mesas de trabajo están siempre hechas un desastre. Pero la verdad es que no es la primera vez que leemos conclusiones científicas sobre que las personas más impuntuales o caóticas y vagas son más creativas.
La responsable a cargo de la investigación, Kathleen Vohs cuenta a Science Daily que trabajar en un entorno más ordenado lleva a la gente a hacer buenas cosas y ser más generoso, pero no utilizan soluciones alternativas para resolver los problemas a los que se enfrentan. Y los que son desordenados, sí.
Para demostrar a su proyecto, trabajaron con un grupo de participantes a los que les dieron el trabajo de desarrollar nuevas cosas que hacer con pelotas de ping pong. Algunos de estos participantes trabajaron en un entorno ordenado. Otros, en cambio, trabajaron en un escenario caótico, lleno de tazas de café sucias y bolas de papel por todas partes.
Curiosamente, los participantes que trabajaban como en el centro de un huracán fueron los que llegaron a conclusiones más creativas y diferentes de qué hacer con las pelotas. En definitiva: los que dieron con un enfoque totalmente nuevo. Para el equipo de la Universidad de Minessota la conclusión es que "ambientes desordenados tienden a inspirar romper con la tradición, lo que da como resultado una visión fresca. Entornos ordenados, en contraste, animan a lo convencional y a no jugársela".
Durante muchísimos años hemos estado escuchando de la boca de nuestros padres lo terrible que era ser desordenado, llegar tarde a todas partes y ser tirando a vago, pero ahora gracias al sacrificio de científicos de todo el mundo estamos empezando a ver el lado positivo de estos supuestos fallos. Ya no hace falta que recojas todo ahora mismo... Al menos, hasta que no tengas una buena idea.
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