Cada vez son más. Mujeres, algunas famosas y otras no tanto, que no sólo no se avergüenzan de los signos de la edad sino que los reivindican como propios, como una forma de demostrar que la madurez también es bella. Y se merecen todo nuestro apoyo.
Durante las últimas décadas hemos vivido bajo la tiranía de la juventud y con la sensación de que hacerse mayor para una mujer era peor que malo, nos convertía en invisibles a los ojos de la sociedad. Pero cada vez son más las mujeres que se están rebelando contra esa idea y defienden una belleza natural y madura.
Rachel Weisz
Lleva años declarando que está totalmente en contra de usar Botox y otras alternativas para congelar su expresión, que debería estar prohibido en el mundo de la interpretación, como los esteroides en los deportistas, porque actuar se basa en la expresión y supondría congelar su más importante herramienta de trabajo.
Kate Winslet
Es otra gran defensora de sus arrugas e imperfecciones. Prefiere ser considerada como una mujer que parece mayor que como una que parece petrificada, especialmente en los pósters de las películas.
Julia Ormond
Ha recibido críticas por negarse a utilizar Botox y se le acusa de parecer mayor de lo que es en realidad, pero con 51 años a nosotros nos parece que está estupenda.
Susan Sarandon
Porque se puede ser fabulosa a partir de los 50 sin recurrir a retoques o medidas extremas. Una de mis actrices favoritas, Susan Sarandon, sigue estando estupenda con 69 años y sin renunciar a ser tan atractiva como hace treinta años.
Iman
La modelo de origen somalí, que recientemente perdió a su marido David Bowie, es otra de las mujeres que defienden a capa y espada la belleza natural. A los sesenta años sigue luciendo radiante sin haber recurrido a la magia del bisturí.
Jamie Lee Curtis
Porque hay cosas que nunca envejecen, especialmente una actitud maravillosa ante la vida y sonreír al mundo con seguridad. Para mí esas son las claves del atractivo de mujeres como Jamie Lee Curtis, 57 años, que ha sabido crear un estilo propio, acorde con su edad y sin renunciar a ser estupenda.
Diane Keaton
Es todavía una de las mujeres más atractivas de la industria del espectáculo y no digo de entre las de más de sesenta, sino en el cómputo total. Ha envejecido tan estupendamente que con 70 años está mejor con su pelo canoso y sus arrugas que en los Setenta.
Hellen Mirren
Elegancia y saber lo que es más apropiado para cada etapa de su vida son las claves del éxito de esta tremenda actriz. Tan atractiva como cualquier jovencita, pero luciendo los signos de la edad sin ningún reparo.
El ejemplo de estas defensoras de la belleza madura nos demuestra que es un grave error pensar que a partir de cierta edad no hay que quitarse años, hay que quitarse décadas. Borrar las arrugas y las líneas de expresión también nos quita parte de nuestra historia personal, de las veces que nos hemos reído o hemos llorado. Madurar también es crecer, avanzar y evolucionar hacia otros cánones de belleza que no deberían ser menospreciados.
Fotos: CordonPress
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