En los últimos meses hemos sido testigo de cómo los casos de coronavirus han ido aumentando en gran número a lo largo de todo nuestro país, así como en el resto del mundo, especialmente en Europa. Tanto es así que desde el sábado España se encuentra en Estado de Alarma.
Esto implica, entre otras cosas, que se han cerrado colegios, museos, teatros, tiendas, restaurantes, etc. Además de eso, solo podemos salir a la calle para cosas imprescindibles como ir a trabajar, a comprar alimentos, al médico u otras situaciones similares.
Este aislamiento en casa, sumado al hecho de que hablemos con quien hablemos, en Whatsapp, en Instagram, en Twitter y en cualquier otra red social no se habla de absolutamente nada más, y a que muchos de los mensajes que recibimos son catastrofistas, bulos, etc., no es sorprendente que muchas personas estemos comenzando a sufrir altos niveles de estrés y ansiedad. Especialmente aquellas personas que ya tenemos un rasgo alto de la misma. Hay algunas cosas que podemos hacer para manejar estos niveles.
Aceptar que es posible que la ansiedad aumente y tolerarlo
Lo primero es aceptar y asumir que es más que posible que esta situación provoque que nuestros niveles de ansiedad aumenten. La incertidumbre de la situación, sumada al tiempo de encierro, al miedo a la enfermedad y a la duda de cuánto más tiempo tendremos que estar así, es completamente normal que nos afecte.
Saber y aceptar que esto puede pasar será el primer paso para ser capaces de sobrellevar la ansiedad. Además, es importante que no nos esforcemos ni dediquemos todas nuestras fuerzas a intentar evitar o luchar contra ella. La ansiedad es una emoción completamente natural y, en ocasiones, el mejor tratamiento es aprender a tolerarla.
Cuando tenemos un resfriado nos duele la cabeza o si nos torcemos el tobillo tenemos molestias, y toleramos estas molestias, porque sabemos que son naturales y que se pasarán solas, por lo que no intentamos liberarnos de ellas y seguimos con nuestra vida dentro de lo posible tolerando esas molestias. Con la ansiedad podemos intentar hacer lo mismo: aceptar que cuando aparezca tendremos molestias típicas e intentar tolerarlas.
Controlar nosotras la información que consumimos
En la actualidad podemos recibir y encontrar tanta información como queramos de cualquier tema. Esta es una de las maravillas de la tecnología, pero también puede ser un problema en momentos como el actual. Y es que por diferentes medios somos bombardeadas con infinidad de información - mucha de la cual ni siquiera es veraz - y puede acabar empeorando y aumentando nuestros niveles de ansiedad.
Lo recomendable, en estos casos, es que controlemos personalmente la cantidad de información que recibimos. La recomendación en estos casos es que busquemos la información únicamente en medios oficiales como la Organización Mundial de la Salud, el Ministerio de Sanidad o el Centro Europeo para el Control de la Enfermedades. Además, lo ideal es que no busquemos información constantemente, sino que dejemos una o dos veces al día momentos para informarnos.
Es, por tanto, un buen momento para darnos un respiro de redes sociales. Podemos probar a desinstalarnos Twitter o Instagram del móvil. También es una opción silenciar palabras clave como "coronavirus". Además, se trata de un momento excelente para silenciar grupos de Whatsapp o para salir de aquellos que llevamos tiempo queriendo abandonar.
Buscar los datos objetivos y racionales
Una de las cosas que ocurre con la ansiedad es que tendemos a tener ideas catastrofistas e irracionales. Para contrarrestar esto es importante que busquemos datos e información veraz, racional y objetiva que nos ayude a confrontar las ideas irracionales.
En este caso será interesante, por tanto, que busquemos en las fuentes oficiales antes mencionadas los datos objetivos que tenemos. Además de eso, nos ayudará saber qué es lo que tenemos que hacer nosotros como individuos para ayudar tanto a protegernos a nosotras mismas como a los demás: lavarnos las manos a menudo, estornudar en el codo, guardar la distancia de seguridad, no salir de casa nada más que para lo necesario o evitar visitar a nuestros familiares y seres queridos más vulnerables, etc. Saber que estamos haciendo lo que está en nuestra mano nos dará acciones reales y objetivas que ya estamos poniendo en marcha.
Mantener una rutina diaria
Una de las cosas a las que nos arriesgamos en esta cuarentena, especialmente si no estamos trabajando, es dejar de lado las rutinas, vivir en pijama y pasarnos el día en el sofá. En estos casos, para intentar sobrellevar mejor la ansiedad o evitar tener picos, es importante que mantengamos cierta rutina.
Levantarnos a las mismas horas, mantener un horario habitual de comidas, tener cierta rutina vital y de actividad durante estos días. Además, es recomendable que no hablemos todo el tiempo sobre el coronavirus e intentemos distraernos, por lo que mantener una rutina de actividades nos ayudará.
Aisladas físicamente sí, pero conectadas socialmente
Efectivamente, la recomendación es que nos mantengamos aisladas físicamente del resto para frenar la curva de contagios. Sin embargo, que no podamos ver físicamente a otras personas o no podamos tocarlos no quiere decir que no podamos comunicarnos con otras personas.
Especialmente aquellas personas que vivan solas, necesitarán mantener la comunicación con amigos y familiares. Por suerte la tecnología nos ayudará con esto. Ya sea llamar por teléfono, whatsappear, hacer videollamadas, etc., es muy importante que nos relacionemos con otras personas. Cuando lo hagamos es, de nuevo, interesante que evitemos hablar todo el tiempo del mismo tema.
Mantenernos activas y cuidar nuestra salud
Aunque estemos en casa es importante que nos mantengamos activas. Primero porque nos ayudará a desconectar, pero también para no acabar encontrándonos mal al final de la cuarentena. Para ello podemos probar a llevar a cabo nuevas actividades, probar cosas nuevas que no habíamos hecho hasta ahora, dedicar tiempo a aprender esa tarea que no habíamos tenido tiempo antes para aprender etc.
También es buena idea que hagamos deporte y cuidemos nuestra salud. Podemos hacer entrenamientos en casa y, dentro de lo posible, mantener una alimentación saludable. En ocasiones, con altos niveles de ansiedad o de aburrimiento es difícil llevar a cabo estas pautas, especialmente en lo que a la comida se refiere.
No hace falta que nos sintamos culpables ni que nos fustiguemos. Esto es completamente normal. Aceptemos que esto puede suceder y que es no es nada malo, pero intentemos que nuestra alimentación sea saludable el mayor tiempo posible.
Imágenes |Jane the Virgin
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario