Puede que el dinero no dé la felicidad pero el ejercicio sí, al menos según un estudio de la Universidad de Yale y Oxford

Hay un chiste que dice que, aunque el dinero no dé la felicidad, es mucho mejor llorar en un Ferrari. Sin embargo, es posible que ahora haya que actualizarlo y cambiar ese coche por una bicicleta elíptica o una cinta de correr.

Es lo que ha venido a determinar un estudio recientemente publicado en la revista médica The Lancet y realizado por investigadores de las universidades de Yale y Oxford.

Elaborado con los datos sobre hábitos físicos y humor mental de más de un millón de estadounidenses, los participantes tuvieron que contestar a preguntas como: ¿Cuántas veces te has sentido mentalmente mal en los pasados 30 días debido al estrés, la depresión o problemas emocionales? Así como cuestiones referentes a sus ingresos y actividad física.

Los resultados mostraron que los participantes que hacían ejercicio regularmente solían sentirse mal solo 35 días al año de media. Por el contrario, aquellos con un estilo de vida pasivo se encontraban mal una media de 18 días más.

Además, los datos pusieron de manifiesto otro factor curioso y es que los participantes activos se sentían tan bien como aquellos que no practicaban deporte pero que tenían unos ingresos de 25.000 dólares al año o superiores. Algo que vendría a determinar que el impacto beneficioso que tiene el deporte en nuestra vida es muy similar al de tener una vida acomodada.

No obstante, no por hacer más deporte se es más feliz. Según este estudio, lo ideal es ejercitarse entre tres y cinco veces a la semana. Teniendo cada sesión una duración comprendida entre los 30 y los 60 minutos. Esto se basa en la observación de que aquellos participantes que se ejercitaron más de tres horas al día sufrían más que los que no eran particularmente activos.

Además, también se pudo comprobar que los deportes que tienen un componente de socialización, como los que se juegan en equipo, son los que tienen un efecto más positivo de todos para la mente.

No obstante, y a pesar de ser individuales, otros deportes que despuntaron por su efecto beneficioso fueron el ciclismo, el aeróbic y el fitness.

¿Te animas a probar alguno y comprobarlo tú misma?

Fotos | Unsplash y Reebok.