Desde los orígenes del arte del tatuaje, hace más de cinco mil años, los diseños sobre la piel cumplen una función simbólica. En las antiguas culturas, por ejemplo, los tatuajes estaban asociados a motivos religiosos (en honor a una deidad), mágicos (como amuleto de protección) o curativos.
A pesar de que en esas primeras culturas tatuarse era una práctica común, el body art no ha gozado de tal aceptación social a lo largo de su historia. De hecho, hasta hace treinta años los tatuajes se asociaban a clases sociales bajas, presos, militares, moteros y pandilleros.
Hoy por hoy, el mundo del tattoo ha perdido ese estigma marginal y vemos como estrellas del cine y la música, futbolistas o modelos muestran con orgullo diseños de todo tipo: clásicos tribales, amaneceres, citas escritas en sánscrito, coordenadas geográficas u onomatopeyas.
El street style también se contagia de esta afición/adicción a la tinta y, a pesar de que no existen estudios concluyentes sobre el porcentaje de tatuados en la población, la Academia Española de Dermatología estima que en la actualidad un 30% de personas entre 18 y 35 años luce algún tatuaje en su figura.
“Mi cuerpo es mi diario y mis tatuajes son mi historia” (Johnny Depp)
Aunque este boom de la aguja y tinta parece responder a una moda, la psicología del tatuaje asegura que el mero hecho de decorar la piel o situar el dibujo en una parte específica del cuerpo puede desvelar alguno de los rasgos de personalidad de quien los lleva.
Tras una extensa investigación de campo con jóvenes tatuados, la psicoanalista Silvia Reisfeld , autora de Tatuajes: una mirada psicoanalítica llegó a la conclusión de que un cuerpo decorado con tinta esconde múltiples significaciones, desde conflictos emocionales, su relación con el dolor, el erotismo y el duelo; o la necesidad de reafirmar su individualidad.
Soy único, distinto… ¡yo soy rebelde!
En un estudio realizado en el 2012 sobre personalidad y tatuajes se comparó a personas tatuadas con no tatuadas y a una de las conclusiones a las que se llegó fue que los primeros (los tatuados) solían puntuar más alto en rasgos de extroversión y mostraban una necesidad de singularidad.
Esta hipótesis encaja con esa atracción que despierta el body art en algunos adolescentes. La adolescencia es una etapa en la que demarcarte del grupo con un toque distintivo resulta importante, así como reafirmar tu personalidad: soy único y, por lo tanto, diferente del rebaño.
Según nos cuenta Toni Moreno, tatuador de Gorgona Tattoo Studio, la mayoría de sus clientes más jóvenes (entre 18-22 años) deciden tatuarse por cuestiones estéticas, principalmente, y con el objetivo de diferenciarse del grupo. “Buscan la exclusividad”, apunta el tatuador. "Claro que también tengo una amplia demanda de cover up, porque muchos se arrepienten de ese tatuaje que se hicieron durante la adolescencia”. Como ya te imaginas, el más solicitado para borrar o cubrir es el nombre de una expareja.
Marca personal
Al igual que Depp, Adam Levine también escribe en su piel una especie de diario: lleva tatuada la ciudad donde nació (Los Ángeles), MOM en honor a madre, el nombre de su banda, el décimo aniversario de Maroon 5, el número de la puerta del estudio donde grabaron por primera vez, su guitarra… Además de reforzar su individualidad, el cantante convierte su cuerpo en marca personal y, también en la de su grupo (recordad las fotos promocionales de Hand All Over donde aparece desnudo).
A nuestro entrevistado le parece sumamente inteligente la elección de Levine: “yo siempre recomiendo a mis clientes que dejen a un lado todos aquellos sentimientos que puedan ser pasajeros (parejas, amistades...) y se centren en sus propios gustos y aficiones para buscar un diseño acorde a su personalidad”. Prueba de ello, son Johnny Depp y Angelina Jolie que han recurrido al cover para borrar las huellas de antiguos amores.
Quiero ser sexy
El pasado mes de septiembre Kendall Jenner se hizo uno de los tatuajes más sexis y también más doloroso: un miau gatuno en el labio inferior de su boca. Para muchos tatuados y no tatuados un cuerpo decorado en tinta tiene connotaciones eróticas y despierta cierto interés sexual. Por desgracia, también los tatuajes se han asociado a promiscuidad.
Ya sea de manera consciente o inconsciente, los hay que decoran con tinta puntos estratégicos del mapa erótico del cuerpo. “Los hombres suelen tatuarse los brazos, por eso de que brazos tatuados es igual a tío duro y sexi; mientras que las mujeres se decantan por los hombros, la nuca, el muslo o el costado y prefieren diseños finos y elegantes de trazos curvos y ligeros”, comenta el tatuador.
Placer en el dolor
El tatuaje también simboliza la expresión del dolor por sí mismo y, por lo tanto, aquellos que llevan tatuado medio cuerpo proyectan una imagen al resto del mundo de fortaleza, valentía y seguridad en sí mismos. A nadie se le ocurre mirar el cuerpo de Stephen James y llegar a la conclusión de que es una persona blanda o insegura, aunque durante el proceso de tatuaje haya llorado mares y gritado de dolor. Claro que eso sólo lo saben el modelo y su tatuador.
¿Son algo masoquistas las personas que lucen múltiples tatuajes por su cuerpo? “Siempre he dicho que si un tatuaje no doliese, perdería todo el encanto”, nos confiesa Toni entre risas. “En cierto modo se busca esa sensación de dolor, pero como precio a pagar a cambio de tener una obra de arte en la piel; así que no descarto que algunas personas se pongan como reto tatuarse en zonas especialmente sensibles”.
Conflictos emocionales
Podríamos pensar que alguien como Zombie Boy se cubre de tinta desde la cabeza hasta los pies para esconder su fealdad. En la campaña que protagonizó para Dermablend (2014), quedó patente que de feo no tiene nada.
El chico cadáver ha explicado en diferentes entrevistas que en la adolescencia sufrió un una grave enfermedad, que consiguió superar contra todo pronóstico y que, después de aquella experiencia, se volvió un fanático de los zombis hasta el punto de querer convertirse en uno de ellos. Sus tatuajes son algo parecido a una alegoría de la vida y la muerte.
Algunas personas utilizan los tatuajes múltiples no por amor a la tinta o seguir una tendencia de moda; al contrario, utilizan esa moda para reconstruir una nueva identidad tras la superación de conflictos importantes en su vida. “El cuerpo se convierte en algo parecido a un álbum fotográfico de recuerdos y los dibujos en cicatrices de guerra”, nos explica el experto.
En fin, si estás pensando en tatuarte ya sea por motivos estéticos o emocionales, no tomes la decisión apresurada. Elige un diseño que sea “muy tú” y del que te sientas especialmente orgulloso/a. Y, sobre todo: déjate asesorar por un tatuador profesional.
Fotos| ‘Cruce de caminos’ (película), Pixabay, Bangbangnyc Instagram, Adam Levine Instagram, Kendall Jenner Instagram, Gtres, FB Johnny Depp, Elle Magazine, Men’s Health España y Dermablend de Vichy.
En Trendencias| El furor de Stranger Things revoluciona (incluso) el mundo del tatuaje: los 13 diseños que ya lucen sus fans
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario