La verdad es que esta caricatura que publicaron en la New York Observer Magazine me hizo reír durante un buen rato. Si recuerdan la última portada de Vogue con Gisele Bundchen y LeBron James es completamente diferente a lo que la revista había hecho hasta ahora. Sin embargo, la portada causó una buena polémica, bastante racista y tonta en torno a si era una conjunción de la bella y la bestia o algo parecido.
Pero, aquí los papeles se invierten y tenemos a una Anna Wintour agresiva botando el balón de basket y a su jefe S.I. Newhouse como si fuera una dulce Gisele menuda y femenina en un traje verde para simular el modelito de Calvin Klein que viste la modelo.
En serio que esta imagen de Anna no casa nada con la de una mujer fría y seria con la que la vemos en las fotografías cuando asiste a galas o eventos. Es más, sólo queda por la fama de la Wintour como una verdadera despiadada en cuanto a sus elecciones y trabajo para la revista que muy bien vimos reflejada en The Devil's Wear Prada.
Vía | The New York Observer