Si ayer hablábamos de lo fría que nos había dejado la campaña Primavera-Verano 2009 de David Sims para Calvin Klein, hoy volvemos con el fotógrafo británico para hablar de su nueva obra bajo Balenciaga, la cual esta vez genera el sentimiento contrario: entusiasmo.
Una colección tiene que impactar y jugar con la imagen para que llegue a ser recordada. De ahí que Diesel pusiese a Kortajarena pisando la cabeza de un hombre o que Dsquared2 enfrentase a Naomi Campbell y Linda Evangelista. La nueva imagen de Balenciaga para la Primavera-Verano 2009 consigue dicho impacto a través de las formas y el juego de la arquitectura, lo que la hace ser una campaña interesante.
Está bien ver a las modelos, como hace Donna Karan, o ver a la sensual Gisele Bundchen, pero eso es lo mismo de siempre. ¿Por qué no ir más allá y convertir a la modelo en un robot?
Es una campaña conceptual, donde las referencias a la ciencia ficción están desde un primer momento y sobre todo se ven en algunas posturas de las modelos; además de dedicar una imagen al completo para señalar un cubo verde, color que Balenciaga busca para su próxima temporada.
Entre las modelos que protagonizan la campaña están: Hanne-Gaby Odiele (con una llamativa chaqueta de vistosos colores), Elsa Sylvan con un conjunto nude completo que la muestra delgadísima, Iris Strubegger metálica toda ella con un mini vestido y finalmente mi favorita, Kinga Rajzak al más puro estilo autómata.
Arriesgada pero acertada.
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Fotos | The Fashion Spot