Estos días, Gisele Bundchen ha estado en el punto de mira por la portada que protagonizó junto a Lebron James para Vogue. Muchos han tildado a esta revista de moda de racista por esa imagen que supuestamente retrata al jugador de la NBA como a un mono.
Ajena a la polémica o consciente de la estupidez de esas acusaciones (¿Cuántas modelos han posado con la boca abierta sin que se las compare con un simio? – ver a continuación –), la top brasileña ha estado en Ibiza para presentar la nueva colección de gafas de sol de la firma Vogue.
Gisele estaba espectacular con un vestido blanco super ajustado que tiene toda la pinta de ser de Herve Leger.
Un ejemplo: la modelo Sasha Pivovarova en un editorial de Vogue Paris.