No se si Dior vaya a tener a Marion Cotillard convertida en el arcoiris, pues ya hemos visto a Lady Noire, después a Lady Rouge y ahora aparece Lady Blue. la cual puede convertirse en mi fotografía favorita.
No porque en Lady Rouge no me encantara que Marion cantara una versión de Franz Ferdinand, sino porque el fondo de esta aventura gráfica es Shangai con sus racacielos futuristas. Esto le imprime un nuevo aire de sofisticación a esta historia de intriga y elegancia, en que Marion encarna a una James Bond femenina. Sobre todo por los trajes suntuosos, de corte impecable y los fantásticos bolsos de Christian Dior que aparecen con ella.
Este es el tercer capítulo de la saga de cuatro cortos de 12 minutos de duración, aproximadamente, filmados por David Lynch. Lo podrán ver al completo a partir de mediados de mayo en la página de LadyDior. Esto coincide con la próxima presentación de la colección Crucero 2011 de Dior en esa ciudad del futuro que es Shangai.
Galliano explicó que en el corto:
Marion recitará un poema de su propia creación e inspirado por la Pearl Tower que le sirve de fondo. Así las palabras y los edificios se funden en la imagen que se capta en la pantalla. Shangai es una ciudad vibrante y que inspira.
Así que, como ven la actriz francesa es una caja de monerías que no sólo se desarrolla frente a las cámaras, sino que modela, canta y ahora hasta escribe poesía. Además, me asalta la duda de si Asia de verdad se está convirtiendo en el futuro, o si Galliano va un paso atrás de Lagerfeld que ya nos presentó una colección intermedia con la ciudad como fondo.